Canto de ballenas
David Rothenberg es un hombre polifacético que, además de ser un gran filósofo y escritor de Estados Unidos es también compositor. Su personalidad imparable y curiosa ha hecho que sea una de las pocas personas que ha investigado sobre temas en los que nadie se había fijado antes. Se trata de la comunicación humana con las ballenas. A este compositor siempre le había parecido muy curiosa e inquietante la vida que tienen estos cetáceos en su rutina diaria. El hogar en el que cohabitan con otros innumerables seres vivos es oscuro, profundo, silencioso, calmado, sin apenas luz, de manera que pareces estar solo en esas profundidades del mar a no ser que escuches algún canto que alguna compañera de viaje realice.
Al parecer, los cantos que las ballenas emiten pueden escucharse a miles de kilómetros bajo el mar y es la manera que los cetáceos utilizan para indicar a sus compañeras que están ahí. Las ballenas macho jorobadas son las que más cantos emiten y fueron precisamente éstas en las que David Rothenberg centró su estudio.
Este filósofo se puso en la piel de una ballena bajo esas condiciones de soledad y averiguó que esos cantos son el único acto social que pueden hacer entre ellas y piensa que les son agradables y les hace sentir acompañadas de alguna manera. Por esta razón, se le ocurrió intentar comunicarse con ellas de una manera muy original, a través de la música que iba creando con su clarinete. Lo que el compositor pretendía era que las ballenas al oír la melodía le respondieran de alguna manera, como si de un lenguaje o una conversación se tratase.
Los resultados fueron más que sorprendentes, ya que tras colocar bajo el mar un potente altavoz que reproducía las notas que Rothenberg iba articulando con su clarinete, las ballenas más cercanas empezaron a realizar cantos que imitaban esa melodía que el compositor había creado.
De esta forma consiguió establecer un diálogo con ellas demostrando que la música tiene un lenguaje universal que a todo ser vivo agrada y complace.
David rothemberg hizo unas grabaciones de esta experiencia e incluso lo publicó en un disco que podéis consultar en Spotify (David Rothemberg – Whale music).
Del mismo modo hizo experimentos parecidos aplicándolo a otros seres vivos como los insectos y los pájaros y todos les respondieron de alguna manera. También aparecen estos discos en Spotify (David Rothemberg – Bugs music y My birds sing)
Como filósofo se atreve a decir que aunque de momento no puede afirmarlo, considera que la música puede que sea un proceso evolutivo de los principios universales de la comunicación.
Además con sus experimentos también ha averiguado datos curiosos como que si se ralentiza el canto que emite un pájaro y se iguala a la velocidad de un canto de ballena, ambos son exactamente iguales. Increíble, pero cierto.