Emma, Jane Austen
En el artículo de hoy podrás leer el argumento de una de las obras más célebres de la novelista británica Jane Austen de la que hablamos en una anterior ocasión. Si no pudiste leerlo puedes acceder a él pulsando el siguiente enlace que te proporcionamos a continuación:
El personaje principal de esta obra es, como el propio título indica, Emma, un muchacha joven que vive en la época de la Regencia de Inglaterra. Emma comparte el hogar con su progenitor, el señor Woodhouse, una persona inestable, obsesionada con las enfermedades y egoísta. A pesar de ello, tienen una buena relación pues Emma sabe cómo tiene que tratarlo para tranquilizarlo y mantener la independencia que tanto aprecia. Emma tiene el afán de trotaconventos con todo aquel que pasa por su camino, es decir, que está empeñada en encontrar el amor de todo el mundo excepto el de ella. Sin embargo, existe un hombre que Emma utiliza como reflejo para todos los emparejamientos que suele hacer: su cuñado, el señor Knightley, que, al mismo tiempo, es su vecino y gran amigo. Ambos tienen tanta confianza entre sí que discuten con mucha frecuencia.
Cuando su institutriz se marcha de su casa para casarse, la vida de Emma sufre un estallido de sentimientos relacionados con el amor, y es que, al haber sido ella la que presentó a ésta con su actual marido siente que tiene la obligación de hacer igual de feliz al resto del mundo y, por lo tanto, se obceca en conseguir el amor de las personas que le rodeasen.
Su primer objetivo fue su amiga Harriet Smith, una chica de orígenes humildes pero hija no reconocida de un millonario. Su poca personalidad hacía que Emma consiguiera manejarla a su antojo hasta tal punto que consiguió convencerla de que era mejor contraer matrimonio con un vicario, que luego resultó estar enamorado de la propia Emma, que con un respetable granjero llamado Robert Martin. Al final este matrimonio no llega nunca a tener lugar gracias a que Emma acaba convenciendo a Harriet de que el vicario estaba por debajo de ellas.
A partir de este momento aperecen muchas novedades en la vida de Emma pues nuevas figuras entran en su círculo social. Por un lado, el vicario del que hablamos con anterioridad, el señor Elton, vuelve ya casado con una mujer vulgar que genera apatía entre todos, Augusta Elton. Por otro, nos encontramos con el hijastro de su antigua institutriz, quien despertará el interés de Emma por su manera de vivir la vida, el señor Frank Churchill. Por último, aparece una chica que hará que Emma sienta envidia por primera vez en su vida, Jane Fairfax, la sobrina de la señorita Bates, una mujer amiga de su familia. Esta joven tiene talento musical y suele amenizar las reuniones sociales en las que estaba Emma. Pues bien, la protagonista de la historia decidió inventarse una historia sobre esta chica para divertirse y así dejar de lado la envidia que le tenía y creó el rumor de que Jane amaba al hombre que la había acogido en su casa para criarla, el señor Dixon.
Con respecto a su vida amorosa, Emma intenta por todos los medios enamorarse de Frank Churchill porque la gente de su alrededor no cesaban en comentarle que ambos hacían una pareja excelente, sin embargo, cuando éste realiza un acto de valentía a favor de Harriet, Emma decide que ellos dos hacen mejor pareja.
Los enredos amorosos continuarán entre los diferentes personajes, a pesar de creer Emma que lo tiene todo bajo control.
Al final se dará cuenta de que ama al señor Knightley y además es correspondida, con lo que la obra tiene un final feliz.