Ignacio de Luzán
En este artículo nos disponemos a hablar relevante en el campo de la teoría literaria del siglo XVIII como es Ignacio de Luzán. En la literatura de su época, este autor se propuso organizar el caos reinante y construir una poética que guiara a los autores hacia un clasicismo equilibrado y formal.
Ignacio de Luzán nació en la ciudad de Zaragoza y dedicó su tiempo a adquirir conocimientos en gran número de disciplinas como la teología, la filosofía, la historia, las matemáticas y a aprender diversos idiomas como el latín y el griego, el italiano, el francés o el alemán. En la escritura, también fue un hombre polifacético y escribió tanto poesía y discursos, como hizo traducciones de otros autores. Fue miembro de la Real Academia Española y falleció en el año 1754.
Este autor poseía preocupaciones muy diversas y por tanto el tipo de obras que escribe también es muy variado. La filosofía fue uno de los grandes temas que ocuparon su obra, hizo una gran defensa de los filósofos de su época, esencialmente de Descartes, y tradujo la obra de algunos clásicos como Safo o Anacreonte.
La retórica empleada en las conversaciones también fue unos de los asuntos que causó preocupación en Luzán, y por ello escribió Retórica de las conversaciones. En italiano, escribiría una serie de discursos que sirvieron como base para la gran obra del autor, la Poética. También empleó este idioma en algunos de sus poemas que, junto a los escritos en español, aparecieron en el Parnaso español. Además, Luzán también escribió obras que versan sobre política, un poema de carácter burlesco, una epístola, tratados sobre gramática, historia y ortografía.
Pero si alguna obra hizo famoso a Luzán fue su Poética, texto que pasamos a estudiar a continuación:
Mediante esta obra, Luzán quiso inculcar a los autores de su tiempo las normas clásicas. Existen dos ediciones de la obra, una del año 1737 y otra que apareció tras la muerte de Luzán en 1789. Estas presentan notables diferencias que han sido atribuidas a la cuidada revisión a la que fue sometida la segunda de ellas. Las fuentes en las que se debió inspirar Luzán también son objeto de debate, unos hablan de fuentes francesas; otros, italianas e, incluso, algunos defienden una base clásica. Al respecto, Láraro Carreter argumenta que no se trata de una poética italiana ni francesa sino que esta fue realizada al modo en fueron hechas aquellas.
La obra de Luzán pretende fundamentar el seguimiento de las reglas clásicas y está formada por cuatro libros: el primero se titula Del origen, progreso y esencia de la poesía; el segundo lleva por nombre De la utilidad y del deleite de la poesía; el tercero aparece bajo el epígrafe de De la tragedia y comedia, otras poesías dramáticas y el último es De la naturaleza y definición del poema épico.
Otro asunto que también ha causado polémica entre sus estudiosos es la influencia que la Poética pudo tener en los escritores del XVIII: algunos sostienen que Luzán encontró algunos seguidores que aplicaron la regla de las tres unidades y evitaron mezclar asuntos trágicos cono otros cómicos; sin embargo, otros autores, como Carreter, defienden que los neoclásicos no fueron seguidores de los postulados de Luzán y que este no fue en realidad un neoclásico sino que, en exclusividad, representó el espíritu clásico que pudo haber sido pero no fue.