La literatura sánscrita
Las literaturas sánscrita, hebrea y árabe son, junto –por supuesto- a la griega y la romana, las fuentes culturales más importantes de nuestros conocimientos y saberes actuales. Si bien la griega y la romana son debidamente estudiadas y conocidas por todos nosotros, no ocurre otro tanto con las tres primeras. De tal forma, vamos a intentar, en lo sucesivo, dar una idea básica sobre las tres, para ocuparnos más delante de otras que ya nos serán más familiares.
Literatura sánscrita
La lengua indoeuropea más antigua que hoy conocemos es el sánscrito, que apareció en la India, aproximadamente en el año 2500 a.C., y que fue la lengua utilizada por los primeros pobladores de lo que hoy es Europa y Asia Menor. La literatura sánscrita gira en torno a la religión, el culto y la sabiduría. Los Veda son sus textos más antiguos, y los conocemos por su carácter religioso y por ser un elemento esencial para el desarrollo de la liturgia. El hinduismo encuentra en ellos sus primeros textos sagrados. Al período Veda corresponden un gran número de textos que se han dividido en tres grupos, para su estudio: los Samhita, los Brahmana y los Sutra.
Pero no se acaba ahí; lo mejor de la literatura sánscrita está por llegar. Después del período Veda surgieron los grandes poemas épicos escritos en esta lengua, que son el Mahabbarata y el Ramayana. El primero es una de las composiciones literarias más extensas que se han escrito nunca, pues tiene más de doscientos mil versos ( treinta veces más que la Eneida, por ejemplo). La acción transcurre de forma desordenada, y en mitad del relato se introducen textos legales y morales, algo muy valioso para estudiar la cultura, pero ajeno al argumento del poema.
Por su parte, el Ramayana no es tan extenso, pero recoge una gran variedad de leyes y asuntos filosóficos y teológicos. Es muy popular y suele leerse en público durante muchas celebraciones indias relacionadas con la religión. Relata las aventuras del príncipe Rama, que sufre un largo destierro en la selva, donde su esposa es secuestrada y él se ve obligado a salvarla. Al final lo consigue y ambos vuelven a su hogar.
Su autor, Valmiki, ofrece al lector una multitud de descripciones, de batallas y de escenas íntimas, por lo que el Ramayana es también un instrumento sin parangón para estudiar la cultura en la que se enmarca.