La literatura sánscrita: Puranas, teatro, poesía y fábulas
Siguiendo el hilo de nuestro anterior artículo, continuamos hablando de la literatura sánscrita para contemplar ese conocimiento básico que, al menos, pretendemos inculcar con estas entradas.
Hablamos ayer de los Veda y de los grandes poemas épicos del sánscrito; hoy lo haremos de los Puranas, del teatro, de la poesía y de la fábula. Los Puranas son un conjunto de obras literarias, en verso, que conforma una especie de enciclopedia de de civilización india. En ellos se recogen cientos de leyendas, tradiciones y mitos, relacionados con la vida religiosa pero también, en muchas ocasiones, con los aspectos profanos de esa cultura.
Se considera que, en torno al siglo II a.C., nació el teatro indio, y que, más adelante, se convertiría en una de las manifestaciones más brillantes de la literatura sánscrita. Nos han llegado a través de la historia más de cuatrocientas obras, sobre historia, política, corrupciones y poder, comedias de enredos y farsas (otro tipo de comedias que ofrecían situaciones sorprendentes y cómicas, casi surrealistas, pensadas para hacer reír).
El dramaturgo más popular fue Kalidasa, que también era poeta. Sin embargo, es muy difícil aventurar algún dato acerca de su vida. Se considera que vivió entre finales del siglo IV y finales del VI d.C., y se le atribuyen multitud de obras.
La poesía también fue un vehículo importante, a través del cual se trataron temas de gran relevancia para la civilización india, sobre todo el amor y el sexo. Poemas que describían la vida amorosa, las dudas y reconciliaciones de los amantes, así como sus pasiones, se hicieron muy populares. El poeta Amaru es un gran representante de este arte.
El último gran género que trataremos sobre este tema es la fábula. Se trataba de relatos breves, que explicaban historias comunes a todos los hombres. La mayoría transcurría en lugares y tiempos indeterminados, y sus protagonistas eran animales. La más importante compilación de este tipo de narraciones es el Panchatantra, una gran recopilación de cuentos en los que un sabio hace leer a sus hijos numerosos relatos para que aprendan las cuestiones más importantes de la vida. No se conserva su original, pero sí se tradujo al árabe en el siglo VIII y, posteriormente, al castellano. Es conocido, en nuestro idioma, como Calila y Dimma.