Leopoldo María Panero
A pocos días de la muerte de este escritor, que se produjo el pasado cinco de marzo a sus sesenta y cinco años, queremos realizar con este artículo un pequeño homenaje al recordar su biografía y obra. Comencemos:
Leopoldo María Panero, nacido en Madrid en el año 1948, aunque coqueteó con otros géneros, fue ante todo poeta. Su poesía se enmarca dentro del grupo de poetas denominado los novísimos, quienes se convirtieron en los renovadores de la poesía española en la década de los años sesenta en el siglo XX. Creció en una familia de escritores, pues tanto su padre, Leopoldo Panero, como su madre, Felicidad Blanc, lo eran; así como sus dos hermanos, Juan Luis Panero y José Moisés Santiago Panero,conocido como “Michi” Panero, que también se dedicaron al arte. Incluso su tío, Juan Panero, fue poeta también a principios del siglo XX. Por tanto, Leopoldo María vivió desde bien pronto rodeado de su amada poesía. Pero su vida no fue fácil, y durante toda su existencia fue un autor maldito; ya que, a pesar de su gran talento para la escritura, se dejó llevar por caminos no convencionales, provocativos, etc., que le conducían, en gran medida, hacia la autodestrucción. Sin embargo, su condición de poeta maldito no le impidió alcanzar el reconocimiento que le llevaría a ser el primero de los miembros de su generación en ser publicado por grandes editoriales y en aparecer en antologías de la historia de la literatura española. Incluso, podemos leer su biografía en dos obras, El contorno del abismo y Vida y leyenda de Leopoldo María Panero, redactadas por el escritor y periodista pontevedrés J. Benito Fernández.
Fue un hombre cultivado ,que cursó estudios de Filosofía y Letras y Filología Francesa, y en su juventud conoce la izquierda radical y lucha contra el régimen franquista, lo que le llevó a pasar un tiempo en la cárcel. En sus años de juventud es también cuando se producen los primeros contactos con el mundo de las drogas y el alcohol, temas recurrentes en muchos de sus poemas.
En los años setenta se habla de Leopoldo María Panero como miembro del grupo de poetas conocido como “Los Novísimos”, aunque el propio autor no se sintiera parte de él. Es en esta década cuando el poeta pasa su primera temporada ingresado en un psiquiátrico, tras la que vendrán numerosas reclusiones en centros de este tipo. Esto no servirá de impedimento para que el escritor desarrolle una amplia obra literaria en la que no solo tiene cabida la poesía sino también otros géneros como el ensayo o la narrativa, e incluso ejerce trabajos como traductor. A finales de los años ochenta se interna de forma permanente en un psiquiátrico del País Vasco y diez años más tarde voluntariamente pasará sus días en la Unidad de Psiquiatría de Las Palmas de Gran Canaria hasta la llegada de su muerte.
En su obra se refleja de forma constante su propia vida, la autocontemplación y la autodestrucción del yo del poeta son el núcleo central de sus escritos. Como ya hemos apuntado la poesía es el género preferido del autor donde cuenta con un número ingente de títulos, algunos de ellos son: Por el camino de Swan, Narciso en el acorde último de las flautas, El último hombre, Heroína y otros poemas, Abismo, Águila contra el hombre: poemas para un suicidamiento, Esquizofrénicas o la balada de la lámpara azul, Páginas de excremento o dolor sin dolor. Se espera la publicación póstuma del Poemario titulado Rosa enferma. Pero, además de las obras escritas en verso también señalaremos otros textos de carácter narrativo como: El lugar del hijo, Dos relatos y una perversión, Palabras de un asesino, Papá, dame la mano que tengo miedo, o los ensayos: Aviso a los civilizados, Mi cerebro es una rosa, Prueba de vida. Autobiografía de la muerte.