Verbos: presente

Desde hace un tiempo en La guía de lengua nos estamos ocupando del estudio de los verbos. A lo largo de una serie de artículos -serie que hoy finaliza- hemos hablado desde sus modos hasta sus conjugaciones, pasado por sus particularidades y características más importantes. Por supuesto, uno de los aspectos en los que más nos hemos detenido ha sido en el estudio de sus tiempos. Sin embargo, aún nos falta ocuparnos de uno de ellos: el presente. Vamos a dedicar este artículo al estudio del presente verbal.

A pesar de lo que pueda parecer a primera vista, el presente verbal tiene muchos más usos que simplemente el decir lo que está sucediendo en este mismo instante. Sin embargo, todos esos usos se hacen siguiendo una misma conjugación, que es esta:

Yo escribo

Tú escribes

Él/Ella escribe

Nosotros escribimos

Vosotros escribís

Ellos escriben

El presente común es el que utilizamos cuando expresamos lo que estamos haciendo en el momento en que sucede la acción. Por ejemplo:

Voy al hospital

Estoy bien

Además de estos usos, el presente común también puede usarse para expresar una verdad universal o un hecho científico. Por ejemplo, «El sol sale por el este» o «Los humanos respiramos oxígeno». Este uso del presente común es muy común en textos académicos y científicos.

Por otra parte, otro valor muy utilizado es el llamado presente de continuidad o presente habitual. Es el que representa una acción que si bien sucede ahora, también sucedía ayer y también sucederá mañana, o, dicho en otras palabras, una acción que está sucediendo “en la actualidad”, pero no necesariamente “en este instante”.

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Preparo unas oposiciones

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El presente de costumbre representa un uso muy similar al presente de continuidad, pero generalmente difiere de aquél en que refleja un hecho que se produce con regularidad. Por ejemplo:

A final de mes, me quedo sin dinero

Siempre como algo a media tarde

Este uso del presente es muy común en narraciones y relatos donde se quiere enfatizar la repetición de una acción o un evento. Es una forma efectiva de mostrar los hábitos y rutinas de un personaje, por ejemplo.

Un uso del todo diferente es el que emplea el llamado presente histórico. Con él, empleamos el tiempo presente para transportarnos al pasado, y nos referimos evidentemente a acciones ya acabadas, normalmente, además, hace muchísimo tiempo. Por ejemplo:

En el primer capítulo, Cervantes describe la vida y las costumbres de Don Quijote

Siendo aún niño, Mozart ya destaca como un músico excelente

Este uso del presente es muy común en la narrativa histórica y en la crítica literaria, ya que permite dar una sensación de inmediatez y actualidad a eventos del pasado.

Otro valor pretérito del presente es el llamado presente de conato. Con él describimos una acción que pudo haber ocurrido, pero que no llegó a ocurrir. Por ejemplo:

Casi me da algo cuando le vi aparecer

Este uso del presente es muy común en la narrativa y en la conversación cotidiana, ya que permite expresar la inminencia de una acción que finalmente no se realiza.

Por último, el presente de futuro se utiliza con valor de imperativo para dar órdenes, o con valor de consejo o ánimo:

Ahora vas y haces lo que te digo

No te preocupes por nada: el viernes lo arreglamos

Este uso del presente es muy común en la conversación cotidiana, ya que permite dar órdenes o consejos con un tono de certeza y determinación.