Los recursos estilísticos por sustitución
Después de haber visto distintos tipos de recursos estilísticos, como los que funcionan por adicción de palabras, por supresión de ellas o por cambio de orden en los elementos, ha llegado el momento de hablar de los recursos basados en la sustitución.
Este tipo de figuras o recursos son varios y con distintas características.
La alusión. Con ella nos estamos refiriendo a algo o alguien pero en ningún momento lo citamos por su nombre.
El eufemismo. Este recurso consiste en suavizar la forma de nombrar algún concepto o calificativo bastante duro, infamante o asqueroso.
La prosopopeya. En esta ocasión lo que se hace es proporcionarle características propias de los seres animados a objetos inanimados, e incluso se pueden aplicar a conceptos abstractos.
La personificación. Por extensión, la prosopopeya se convierte en una personificación cuando a los animales se les atribuye actos o características propias de los seres humanos.
La hipérbole. Es uno de los recursos más utilizados, tanto en la lengua escrita como en la oral, ya que se trata de exagerar una cuestión siempre con el propósito de destacar algún aspecto o dato en concreto.
La perífrasis. La perífrasis es un recurso o figura retórica cuyo uso a veces puede ser muy acertado, pero también puede resultar un tanto pedante, y es que consiste en nombrar algo dando un rodeo e incluso aportando su completa definición de diccionario antes que su nombre más sencillo.
La pregunta retórica. Todos sabemos la respuesta, de hecho nadie espera que se responda a una pregunta retórica, pero puede ser una forma muy elegante de hacer participar al lector en un texto, cambiar el ritmo o contextualizar alguna cuestión.
El apóstrofe. Aquí se trata de un recurso muy curioso mediante el cual se hace una llamada directa a un destinatario distinto del lector o del público en general. Un ejemplo podrían ser la introducción de invocaciones a Dios.