Atención a la diversidad en la clase de lengua y literatura
Hoy dedicaremos este espacio, dedicado a la lengua y a la literatura, al tema de la atención a la diversidad en las aulas y más concretamente en la clase de lengua y literatura.
Comenzaremos haciendo una reflexión sobre qué entendemos por atención a la diversidad: podemos decir que esta consiste en efectuar una serie de actividades educativas orientadas a cubrir un conjunto de necesidades que presentan algunos alumnos con características especiales, ya sean temporales o permanentes en el tiempo. Estos alumnos pueden presentar discapacidades relacionadas con el físico o con el intelecto, situaciones personales adversas, problemas en la comunicación o el lenguaje, poseer unas capacidades mayores que el resto de alumnos, tener problemas graves de personalidad y/o conducta, etc. Es decir, la atención a la diversidad trata de dar solución, de forma personalizada, a los problemas que cada alumno pueda presentar.
Veamos con un ejemplo cómo hemos de organizar una clase de lengua para cubrir las necesidades de los alumnos que requieren este tipo de atención:
En este caso en concreto no encontramos ante un grupo de alumnos de entre trece y catorce años, entre los cuales se encuentran escolarizados: un alumno cuyas necesidades específicas están relacionadas con una discapacidad motora y otros dos alumnos extranjeros que acceden al sistema educativo español por primera vez, uno de ellos procede de Bulgaria, por lo tanto se añade la dificultad del idioma; mientras que el segundo es originario de Ecuador. Por lo tanto, tendremos que adoptar una serie de medidas organizativas y curriculares en el aula y así brindar una solución educativa acorde al alumnado.
1. Medidas organizativas.
– Organización de recursos personales: asesoramiento del psicopedagogo del equipo multidisciplinar, orientación del maestro de compensación educativa al tutor, información del profesor técnico de servicios a la comunidad sobre becas, servicios sociales…
– Organización de recursos materiales: impresos, audiovisuales, informáticos para la enseñanza del castellano y promoción de nuestra cultura. Material didáctico específico adaptado a la discapacidad del alumno.
– Organización del espacio: Colocar al alumno en lugar accesible para el alumno, con una iluminación adecuada y eliminar y reducir todo lo posible el ruido en el aula.
– Organización de tiempo: Adaptación de la secuenciación de las unidades didácticas, atención al ritmo del alumno.
2. Medidas curriculares.
– Objetivos y contenidos:
– Reconocimiento de unidades morfológicas básicas del sistema lingüístico: sustantivo, adjetivo y verbo.
– Aprehensión categorial y modal de los tiempos verbales del modo indicativo: presente, pasado y futuro.
– Conocimiento del origen del castellano a través de la historia: contextualización sociocultural. Edad Media y Renacimiento.
– Mejora de la adecuación expresiva de los conocimientos adquiridos de carácter narrativo: el resumen y la narración fantástica.
– Acentuar un texto en castellano, reconociendo las diferencias entre las palabras agudas, llanas y esdrújulas.
– Metodología:
Los objetivos didácticos que describen el reconocimiento categorial de la morfología sistémica y una percepción socio-histórica de algunos de los textos literarios más representativos de la Edad Media, posibilitarán al alumno potenciar el nivel de comprensión lectora y seguir, en determinados momentos del proceso enseñanza-aprendizaje del resto del grupo, especialmente en aquellos contenidos que convergen en un conocimiento de la realidad histórica-literaria del entorno. Se continuará con las actividades de refuerzo ortográfico y léxico, así como con tareas de aprendizaje formativo de textos con específicas intencionalidades pragmáticas: la autonomía creativa del alumno a la hora de construir textos no muy extensos, como diálogos con intervenciones significativas, cartas de agradecimiento, de presentación, etc. Esto representa la consolidación de una habilidad básica para la socialización del alumno, como es la integración social y el conocimiento de la lengua como mecanismo interactivo complejo.
– Evaluación:
La evaluación profundizará en los objetivos didácticos que se refieren a la comprensión lectora significativa de textos y a la producción de mensajes orales y escritos, asegurando así que el alumno reconozca las convenciones morfosintácticas que formalizan el discurso: estructuración de ideas, ortografía, intencionalidad literaria o persuasiva, diálogos, etc. La comprensión lectora facilita obviamente el análisis de estructuras lingüísticas simples; de este modo, la elaboración de tareas de orden léxico y morfológico, evaluadas periódicamente, ayudarán al alumno a mejorar las técnicas de base, así como las habilidades y destrezas necesarias para un buen desarrollo de la lecto-escritura.