«Habilidades sociales» en la clase de lengua
En el artículo de hoy propondremos un programa que está diseñado para ser empleado con alumnos de educación primaria y tiene como fin desarrollar una serie de habilidades sociales que permitan al niño aprender conductas y gestos que le permita desenvolverse de forma adecuada y positiva en su relación con los demás.El programa se realizará en dos sesiones de cincuenta minutos:
Primera sesión.
En esta primera sesión el profesor introducirá a los alumnos en el tema de las habilidades sociales, definirá brevemente el concepto de “habilidades sociales” y les explicará la actividad que se va a llevar a cabo en esa sesión. A continuación, se realizará la actividad y finalmente se corregirá el ejercicio en voz alta creando un pequeño debate sobre lo aprendido.
Segunda sesión.
Esta segunda sesión se dedicará a realizar una dinámica de grupo con los alumnos, que les enseñará de forma práctica alguna de las habilidades sociales necesarias en su relación diaria con los demás.
El profesor se documentará a cerca del tema mediante la lectura de algún libro y/o artículos que versen sobre el tema. Empleará textos fotocopiados para la realización de la actividad de la primera sesión. Y contará con un espacio amplio que le permita llevar a cabo la realización de la dinámica que se efectuará en la segunda sesión.
Los contenidos básicos que se van a desarrollar son:
– Aprender a pedir permiso.
– Iniciaciones sociales
– Interacciones de grupo.
– Tomar decisiones.
Para la primera sesión el profesor habrá compuesto la siguiente actividad:
Entregará a los alumnos una fotocopia en la que aparecerá una serie de dibujos o imágenes que reflejarán distintas situaciones en las que el niño tendría que pedir permiso para alcanzar lo que desea. Por ejemplo, algunas de esas situaciones pueden ser:
a) En un parque el niño desea sentarse en un banco que ya está ocupado por una persona mayor y para ello tendrá que pedir permiso.
b) En una aglomeración de gente el niño necesita pasar entre la gente y para ello debe pedir permiso.
c) En clase el niño debe usar un bolígrafo de otro compañero y ha de pedirle permiso.
Así pues, el niño deberá escribir bajo cada situación la fórmula adecuada. Y a continuación deberá escribir brevemente la respuesta que esa petición habrá producido en la persona que la recibe. Posteriormente, imaginará y relatará brevemente cómo habría sido la escena de no haberse realizado la petición de permiso.
Para finalizar, el ejercicio se corregirá en voz alta y se entablará un pequeño diálogo sobre el tema, guiado por el profesor.
En la segunda sesión realizaremos con los alumnos una dinámica de grupo, llamada “¿Jugamos?”, consistente en la elección de un compañero de juegos en pareja, con el fin de mejorar su capacidad para tomar la iniciativa, ya que una persona capaz de tomar la iniciativa trabaja más activamente para conseguir sus objetivos y se relaciona con los demás de manera más satisfactoria. Para ello, dividiremos la clase en dos grupos con el mismo número de integrantes. Un grupo será el de “los electores” y el otro el de “los elegidos”. A continuación, cada integrante del grupo de los electores escogerá a un compañero del grupo de los elegidos y le formulará la pregunta: ¿quieres jugar conmigo?, a lo que el elegido podrá responder positiva o negativamente. Una vez que todos los alumnos están emparejados, el elector deberá escoger un juego y jugar con su compañero. Cuando el profesor estime oportuno el juego se detendrá y se volverá a repetir el proceso intercambiando los papeles de los dos grupos.
Para finalizar, el profesor realizará a los alumnos algunas preguntas del tipo: por qué eligieron a ese compañero; si les costó mucho tomar la decisión, tanto la de elegir a un compañero como la de responder positiva o negativamente; si creen que acertaron en la elección del compañero y del juego, etc. Y así, entre todos se extraerán unas conclusiones que culminarán estas dos sesiones dedicadas a desarrollar habilidades sociales.
A lo largo de estas dos sesiones el profesor deberá ir evaluando si los objetivos marcados se están consiguiendo. Es decir, en la primera sesión deberá valorar si el niño ha aprendido a identificar las situaciones en las cuales debe pedir permiso, las fórmulas de cortesía que debe emplear y a recibir una respuesta, tanto positiva como negativa.
En la segunda sesión el profesor deberá constatar que los alumnos han mejorado su capacidad de tomar la iniciativa, si los alumnos han tenido problemas o no a la hora de expresar su elección y si la dinámica les ha hecho comprender que en la vida deberán tomar la iniciativa si quieren formar parte de grupos, alcanzar sus metas, etc.