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El TDAH en la clase de lengua

Publicado por Aroa Plaza

diversidad

En los artículos de hoy y mañana vamos a presentar cómo ha de ser la atención a la diversidad de un alumno con necesidades educativas especiales en la clase de lengua y literatura. Concretamente, nos centraremos en un alumno del primer curso de educación primaria que sufre un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Comencemos, pues, viendo qué recursos podemos adoptar para dar respuesta a sus necesidades en el área de Lengua castellana y Literatura.

– Recursos organizativos de carácter institucional:

Adaptaciones curriculares individuales.

– Adaptaciones de acceso:

Espacial:

– Hacerle saber cuáles son las normas que ha de seguir en clase y ubicarlas en un lugar en el que el alumno siempre pueda verlas.

– Colocar cerca del alumno los horarios de las clases y lo que ha de realizar cada día. Recomendarle el uso de una agenda para anotar todos estos aspectos.

– Hacer hincapié en cualquier cambio que se produzca.

– Marcar horarios claros y específicos para cada tarea.

– Acomodar, según sus necesidades, el espacio en el que el alumno va a trabajar.

– Rodear al alumno de compañeros que puedan aportarle aspectos positivos.

Comunicación:

No precisan, a no ser que el alumno requiera algún tipo de sistema aumentativo o alternativo de comunicación por presentar asociada alguna discapacidad que lo requiera.

– Adaptaciones curriculares.

No significativas.

– Adaptaciones metodológicas: ¿Cómo enseñar a estos alumnos?

Estrategias generales de actuación en relación a distintos aspectos:

Mediante actividades o juegos:

– Combinar tareas que varíen el grado de interés en el alumno, comenzando por aquellas que llamen menos su atención y continuar con otras actividades que le agraden más para recompensar su atención.

– Emplear soportes informáticos y/o juegos que despierten la curiosidad del alumno. Debemos tratar de sorprenderle.

– Utilizar en las presentaciones medios visuales, que explique de modo sencillo aquello que queremos explicar.

– Enseñar técnicas de estudio y organización, así como técnicas nemotécnicas que le ayuden a recordar conceptos que le presenten dificultad.

– Enseñar al alumno a trabajar en equipo aportando al grupo sus conocimientos e ideas.

– No saturar al alumno con una gran cantidad de deberes para casa y cerciorarnos de que sabrá cómo realizarlos. Involucrar a la familia en esta faceta y premiar al alumno por haberlos realizado en vez de por estar correctamente resueltos.

Normas y Límites:

– Establecer las normas y límites que se han de cumplir en el desarrollo de las clases de forma clara y breve, a ser posible tenerlos presentes de forma visible (carteles, señales) para que el alumno los tenga presentes y pueda repetirlas en voz alta.

Responsabilidades y tareas:

– Convertir a estos alumnos en nuestros ayudantes, ofreciéndole responsabilidades y tareas: Por ejemplo, como las esperas le cuestan, repartir el material fotocopiado, recoger los ejercicios que los alumnos tienen que entregar al profesor, leer las lecturas de clase, etc.

Como ya hemos anunciado al inicio de este artículo, dada la extensión del tema tratado, mañana continuaremos la exposición de este interesante y necesario aspecto de la enseñanza. Esperamos que te haya resultado interesante y no dejes de leer nuestro artículo de mañana.