La fonética y la fonología
La hipótesis central de Saussure, según la cual la lengua es un sistema de signos interdependientes, alcanzó su más brillante afirmación en el Círculo lingüístico de Praga, fundado en 1926. Sus miembros alcanzaron sus conclusiones más brillantes en el plano fónico, resultando en la creación de la más coherente disciplina lingüística de orientación estructural: la fonología.
Fonética y fonología no son, en realidad, términos sinónimos. La fonética se ocupa de la descripción física y fisiológica de los sonidos. Es una disciplina antigua, cuyas observaciones se han ido haciendo más precisas a medida que se desarrollaban las técnicas de registro sonoro y de medición. Pero los resultados obtenidos así, ¿en qué proporción iban a interesar a la lingüística?
Podemos plantearlo con un ejemplo. Si se nos preguntare que cuántas clases de E hay en español, diríamos seguramente que una sola. Sin embargo, resulta clara que no es idéntica la E que pronunciamos en pera, que en la palabra perra; está ultima es bastante más abierta. Un fonetista puede hacer mediciones exactas de esa abertura en distintos hablantes, y llegar a la conclusión de que ambas clases de E son muy diversas. Y, sin embargo, a pesar del rigor que eso se puede afirmar, seguirá siendo inconmovible el hecho de que, en nuestra conciencia lingüística, hay sólo una E en español. Y esto es por una razón muy sencilla: ninguna palabra de nuestra idioma cambia su significado según la pronunciemos con E abierta o E cerrada. En cambio, por ejemplo, en francés, Blé pronunciado con E cerrada significa “trigo”, mientras con E abierta significa “trigos”. En ese idioma, entonces, la abertura de la vocal posee valor distintivo, mientras que, en español no.
La fonética tradicional acumulaba, pues, en sus descripciones multitud de datos irrelevantes para el lingüista. A este, según la enseñanza de Saussure, le importa sólo aquello que pertenece al sistema de la lengua. Y en la lengua española sólo hay una E, que se realiza en el habla con mayor o menor apertura de la boca. Esa E, cuya única imagen mental poseemos, es un fonema, tanto para pera, como para perra.
En otro orden de cosas, la fonología se la rama de la lingüística que se ocupa de los fonemas. La fonética se interese en cambio por los sonidos.
Los fonólogos del Círculo de Praga llegaron a la sorprendente conclusión de que los fonemas de una lengua forman un sistema, es decir, están tan perfectamente estructurados como las palabras o las formas gramaticales. Ni que decir tiene que tamaño descubrimiento vino a significar un acicate importantísimo para las teorías de Saussure, que se abrían así paso en un nuevo y vasto campo científico.