La gramática
En multitud de ocasiones nos referimos a la gramática pero, ¿sabemos realmente lo que es? Por gramática entendemos una rama de la lingüística; la que se ocupa, específicamente, de estudiar las reglas y principios que gobiernan la lengua. Como sabemos, cada lengua tiene sus propias reglas y principios, así que sería correcto decir que cada lengua tiene su propia y única gramática. La gramática del español es muy distinta de la gramática del inglés. Por eso, en todos los cursos de idiomas, uno de los aspectos en los que los profesores suelen hacer más hincapié es, precisamente, en el aprendizaje de la gramática del idioma. Porque conociendo bien esa gramática (reglas y principios) sabremos construir oraciones, modificarlas, ampliarlas, reducirlas, jugar con ellas. En resumen, tendremos los rudimentos básicos para manejar el idioma con soltura.
Pero en la gramática, como en casi todo, hay diferentes tipos de afrontar el estudio de esas reglas y principios. Veamos los más importantes:
La gramática prescriptiva es la que establece las normas de uso de una lengua, la que a todos nos enseñan en la escuela, la que se expone en los cursos de idiomas. Establece –prescribe- lo que es correcto y lo que no; en definitiva, nos dicta cómo se debe hablar.
Sin embargo, la lingüística moderna ha tendido a marginar del ámbito académico este tipo de lingüística. Se la critica porque tiende a establecer como correcta una determinada variante, que suele ser la de mayor prestigio, y a tachar las demás como incorrectas. No tiene en cuenta la absoluta validez de las variantes dialectales, dando por hecho que existe una única manera de hablar el español –o el inglés, o el francés- correctamente, y que todo lo que de ella difiera, es incorrecto.
Por el contrario, la gramática descriptiva se preocupa –como bien dice su propio nombre- no de prescribir el uso correcto, sino de observar el discurrir de las lenguas, evitando lanzar juicios de valor sobre lo correcto y lo incorrecto. Es decir, lo que esta gramática hace es explicar cómo una determinada comunidad lingüística utiliza el lenguaje en un determinado momento. Nada más.
Habría que decir, además, que la gramática descriptiva tiene una enorme influencia en otros tipos de gramática, que la requieren para existir. Es el caso de la gramática comparada, que estudia las diferencias gramaticales entre dos lenguas determinadas, o entre dos usos lingüísticos diferentes. Evidentemente, para poder realizar una gramática comparada, hay que haber realizado un estudio previo de cada una de las lenguas que se van a comparar. Pues bien, para hacer ese estudio previo no se puede utilizar otra cosa que no sea la gramática descriptiva.
Algo parecido ocurre con la gramática histórica, parecida a la comparada pero que, en vez de comparar dos lenguas distintas, estudia la evolución gramatical de una misma lengua a lo largo de un determinado período de tiempo. Es decir, compara una lengua consigo misma en períodos de tiempo distintos, para lo cual, una vez más, hay que llevar a cabo una labor previa de gramática descriptiva.
Por último, habría que señalar la gramática funcional promulgada por Simon Dik, que estudia las fórmulas gramáticas idóneas desde una perspectiva situacional, es decir, que trata de establecer la gramática apropiada a cada contexto comunicativo.