Oraciones bimembres
Las oraciones, como ya hemos visto en algunos de los artículos que hemos publicado aquí en La guía de lengua, son un modo de expresar pensamientos complejos de una forma ordenada. En general, la manera más conocida de clasificar las oraciones y dividirlas en grupos ha sido la tradicional división entre oraciones simples y oraciones compuestas. Según esa clasificación, una oración será simple cuando cuente con un solo verbo, mientras que será compuesta cuando en ella aparezcan dos o más verbos.
Sin embargo, esta no es la única forma de clasificar oraciones que existe. Hoy vamos a tratar otra distinta, que es la que divide las oraciones entre unimembres y bimembres. En particular, vamos a tratar este segundo tipo, pero hemos de presentar brevemente la clasificación para que se pueda entender con mayor claridad.
Según esta clasificación, las oraciones se dividen según estén compuestas por un solo sintagma o por varios. En realidad, a cada sintagma se le llama “miembro”, y de ahí que puedan ser unimembres (un solo miembro) o bimembres (dos miembros).
Como se puede observar, la clasificación según los miembros que componen la oración funciona igual que la clasificación tradicional, cambiando el número de verbos como contador por el número de miembros o sintagmas.
Así, las oraciones unimembres son en realidad expresiones breves y concisas, del tipo “buenas tardes” o “¡Por Dios!”.
Por el contrario, las oraciones bimembres son la mayoría de las oraciones que pueden existir. Es por ello que, incluso dentro de este grupo, se establece otra subdivisión para agruparlas de una forma más útil.
El primer grupo es el conocido como oraciones bimembres averbales. Este tipo de oración está constituida por dos miembros, pero ninguno de ellos es verbal. El primer miembro es siempre nominal, y se llama “soporte”. El segundo miembro puede ser también nominal o bien adjetival o adverbial, o simplemente ser un complemento. Son oraciones poco comunes en la lengua oral, pero, por ejemplo, muy utilizadas en los titulares de la lengua escrita. Por ejemplo:
El gobierno, criticado por sus políticas
La selección de fútbol, cerca de la final
Los evacuados por el incendio, en peligro de perder sus casas
En cambio, las oraciones bimembres verbales son muchísimo más comunes. Son, por decirlo coloquialmente, las oraciones típicas de todos los ejemplos, conformadas por un sujeto nominal y un predicado verbal que concuerdan en género y número. Por ejemplo:
El gobierno recibe críticas por su política
La selección de fútbol avanza hacia la final
Los evacuados por el incendio podrían perder sus casas