Ejemplos de perífrasis verbales
– Verbo 1 + verbo 2: Puedo venir.
– Verbo 1 + preposición + verbo 2: rompió a llorar.
– Verbo 1 + conjunción + verbo 2: tengo que venir.
– El verbo 1 siempre debe estar conjugado.
– El verbo 2 siempre va en forma no personal, es decir, en infinitivo (leer), en gerundio (leyendo) o en participio (leído).
– El verbo 1 pierde su significado original porque funciona de verbo auxiliar dentro de la oración.
– Los verbos “poder” y “soler” estando en la posición de verbo 1 siempre forman una perífrasis.
– Si dividiéramos en partes una posible perífrasis verbal antes de averiguar si lo es o no, la parte primera sería la del verbo 1, y el resto (preposición + verbo 2, + conjunción + verbo 2 o verbo 2 solo) sería la parte dos. Pues bien, si se trata de una perífrasis verbal, la parte dos nunca se podrá sustituir en su conjunto por los pronombres lo, la, los, las, eso. Si te permitiera sustituirlo te estaría indicando que NO es una perífrasis verbal.
Ej. Quiero que vengas
Parte 1: quiero
Parte 2: que vengas
Se puede decir “quiero eso” o “lo quiero”. Por esta razón la oración “Quiero que vengas« NO es una perífrasis.
Como te he dicho anteriormente, para que una combinación de verbo 1 + (conjunción/preposición) + verbo 2 sea una perífrasis el verbo 1 debe perder su significado. Pero sí es cierto que algunas veces no sabemos exactamente cuál es su significado original puesto que en la lengua española abunda la polisemia (una palabra tiene más de un significado). Así que, para disipar esa duda deberías aprenderte los significados originales de los verbos que te muestro a continuación. Recuerda, que si el verbo 1 tuviera el significado original, NO sería perífrasis.
Significados originales:
– Deber: obligación de pagar.
– Dejar: permitir.
– Echarse: recostarse.
– Tener: poseer.
– Obligación: Tengo que ir.
– Suposición: Deben de ser las una.
– Empezar una acción: Me eché a llorar.
– Estar realizando una acción: Estoy llorando.
– Terminar una acción completamente: Acabo de comer.
– Acción finalizada: Tengo terminada la tarta.
– Acción que se decide de repente: Voy a comer.