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Ejercicios: determinantes y preposiciones

Publicado por Aroa Plaza

análisis morfológico

En este artículo vamos a seguir practicando el análisis morfológico, en el texto que hoy te planteamos tendrás que localizar los determinantes y las preposiciones que se hallan en el texto. ¡Adelante!

Texto:

El adolescente sufre una serie importante de cambios físicos que repercuten directamente en sus características psicológicas y le obligan a reelaborar la imagen de su propio cuerpo. Para ello, muchas veces, buscan modelos idealizados difíciles de imitar que pueden crear en el adolescente sentimientos de inseguridad y preocupación, e incluso, pueden poner en peligro su salud. Si el adolescente centra excesivamente su atención en su físico, deberemos estar pendientes y ayudar a que la imagen que tenga de sí mismo sea satisfactoria para que este aspecto deje de preocuparle y no sea el centro de su vida.

En primer lugar, debemos hacerle comprender que no ha de juzgarse a sí mismo en función de lo que opinen los demás de él y que ha de evitar comparaciones. Uno ha de sentirse a gusto consigo mismo, para después agradar a las personas que sepan valorarnos no sólo por nuestro físico sino por la persona única y extraordinaria que llevamos dentro. También haremos saber al adolescente que las relaciones basadas en el exterior, y no en el interior de las personas son superficiales y efímeras y que probablemente causarán más dolor que alegría.

Una vez comprendido que ha de ser dueño de su propia imagen, nos centraremos en qué aspectos de su físico son los que le preocupan. Si estos aspectos se pueden cambiar, por ejemplo a través del ejercicio, animaremos al adolescente a realizar deporte para mejorar su salud y encontrase más a gusto. Es decir, si la preocupación tiene una solución real le brindaremos la posibilidad de llevarla a cabo y le apoyaremos. Pero si el aspecto que le preocupa no tiene solución tendremos que centrarnos en resaltar sus aspectos positivos, en que fije su atención en ellos y acepte y minimice al máximo el descontento que le causan las partes de su cuerpo que no le gustan.

La clave está en ayudar al adolescente a desarrollar una alta autoestima y así la preocupación obsesiva por su físico desaparecerá.

Solución:

– Los determinantes aparecen en negrita.

– Las preposiciones en cursiva.

El adolescente sufre una serie importante de cambios físicos que repercuten directamente en sus características psicológicas y le obligan a reelaborar la imagen de su propio cuerpo. Para ello, muchas veces, buscan modelos idealizados difíciles de imitar que pueden crear en el adolescente sentimientos de inseguridad y preocupación, e incluso, pueden poner en peligro su salud. Si el adolescente centra excesivamente su atención en su físico, deberemos estar pendientes y ayudar a que la imagen que tenga de sí mismo sea satisfactoria para que este aspecto deje de preocuparle y no sea el centro de su vida.

En primer lugar, debemos hacerle comprender que no ha de juzgarse a sí mismo en función de lo que opinen los demás de él y que ha de evitar comparaciones. Uno ha de sentirse a gusto consigo mismo, para después agradar a las personas que sepan valorarnos no sólo por nuestro físico sino por la persona única y extraordinaria que llevamos dentro. También haremos saber al adolescente que las relaciones basadas en el exterior, y no en el interior de las personas son superficiales y efímeras y que probablemente causarán más dolor que alegría.

Una vez comprendido que ha de ser dueño de su propia imagen, nos centraremos en qué aspectos de su físico son los que le preocupan. Si estos aspectos se pueden cambiar, por ejemplo a través del ejercicio, animaremos al adolescente a realizar deporte para mejorar su salud y encontrase más a gusto. Es decir, si la preocupación tiene una solución real le brindaremos la posibilidad de llevarla a cabo y le apoyaremos. Pero si el aspecto que le preocupa no tiene solución tendremos que centrarnos en resaltar sus aspectos positivos, en que fije su atención en ellos y acepte y minimice al máximo el descontento que le causan las partes de su cuerpo que no le gustan.

La clave está en ayudar al adolescente a desarrollar una alta autoestima y así la preocupación obsesiva por su físico desaparecerá.