Evidencialidad
La evidencialidad es una categoría gramatical presente en algunas lenguas del mundo. Se trata de una categoría que obliga a usar una serie de morfemas o marcas que afectan a la conjugación verbal cuando la oración es afirmativa y el hablante puede aportar evidencias en su favor. Es decir, cuando un hablante tiene evidencias o pruebas de la realidad de lo que afirma, está obligado a marcar de alguna forma preestablecida la forma en que conjuga su verbo principal. Así, usará otros morfemas cuando crea que lo dice es cierto, pero no esté seguro, o cuando sea una información que ha recibido de otros, etc.
La evidencialidad no existe entre la familia de lenguas indoeuropeas, ni, en general, entre las lenguas más habladas del nudo. No obstante, es una categoría gramatical con bastante presencia en muchas lenguas menos habladas que, conjuntamente, la hacen estar presente en el 25% de las lenguas mundiales.
Por extraño que parezca, la evidencialidad está igual de extendida que el género gramatical, mucho más común entre las lenguas europeas. Si bien el género es obligatorio en las lenguas derivadas del latín, no existe en la mayoría de las lenguas mundiales, mientras que con otras categorías, como el número gramatical, ocurren cosas parecidas: el chino, lengua más hablada de la tierra, no lo utiliza a excepción de los pronombres. Así se entiende mejor que la evidencialidad, desconocida para la mayoría de nosotros, sea una categoría igual de estudiada e importante que número o género, y tenga tanta presencia como éstas en estudios modernos como los llevados a cabo por la gramática generativa.
La mayoría de las lenguas que utilizan la evidencialidad diferencian entre 2 y 4 formas posibles para la misma (siempre en oraciones afirmativas):
— Evidencia visual directa, cuando el hablante mismo puede dar fe del hecho.
— Evidencia de oídas, cuando cuando el hablante ha recibido una información y la repite, pero no puede dar fe por sí mismo.
— Evidencia deductiva, cuando el hablante no puede dar fe de forma directa pero sí sostiene la veracidad de los hechos de forma razonada.
— Conjetura especulativa, cuando el hablante únicamente imagina los hechos que dice, los inventa.
La evidencialidad, cuando se utiliza, afecta a todos los verbos la oración, y en muchos casos, incluso a los verbos de oraciones precedentes. Así, según cuál sea el modo evidencial de los anteriormente citados en el verbo principal, éste pasará a utilizarse también en los verbos que lo preceden.