Categoría funcional
Una categoría funcional es una palabra, o bien un morfema, que no desempeña dentro de la oración una función de tipo léxico o semántico, sino únicamente gramatical. Al contrario que las categorías léxicas, con las que contrastan directamente, las categorías funcionales carecen de un referente, lo que hace que su contenido semántico sea abstracto.
Las categorías funcionales de una determinada lengua componen siempre un grupo cerrado de palabras, no ampliable -excepto por la lenta evolución diacrónica de la lengua en cuestión. Para entender bien esta realidad, hemos de considerar el modo en que se crean, normalmente, las nuevas palabras. Éstas casi siempre responden a la necesidad de las comunidades de dar nombre a nuevos fenómenos, objetos, ideas o conceptos, de forma que dichas palabras nacen arraigadas a una determinada carga semántica. Es decir, nacen ya con un referente, siendo elementos léxicos. Las palabras que no cargan con un significado concreto son en cambio suficientes por si mismas; sólo pequeñas y extremadamente infrecuentes innovaciones pueden alterar el conjunto cerrado de los elementos no-léxicos de una lengua.
¿Y cuáles son estos elementos puramente gramaticales? Los más comunes son los determinantes, las conjunciones y los elementos auxiliares, así como los nexos subordinantes. Son, siempre, palabras que articulan la oración y la enlazan con su entorno, pero que no aportan significado nuevo.
El concepto de categoría funcional es utilizado muy frecuentemente dentro del ámbito de los estudios basados en la gramática generativa (conocida muchas veces como GG). Este tipo de estudio gramatical se refiere a un conglomerado de concepciones teóricas aplicables al estudio de las lenguas a partir de sus sintaxis. Se trata, en resumidas cuentas, de proporcionar al estudio una serie de principios que sean capaces de predecir todas las posibles combinaciones que una determinada lengua es capaz de producir. Se entiende, así, que las categorías funcionales sean clave en su estudio, puesto que son las que, a fin de cuentas, determinan este horizonte de combinaciones. La gramática generativa está firmemente basada en las investigaciones de Noam Chomsky, y es uno de los campos lingüísticos más fértiles en la actualidad.
Lo que la gramática generativa hace en el caso que nos ocupa es establecer una serie de sintagmas cuyo núcleo sea un morfema puramente gramatical, desprovisto de contenido léxico, tales como la inflexión de tiempo (FLEX), el determinante (DET), la concordancia de verbo (CONC) o el complementador (COMP). Todos estos elementos son categorías funcionales que permiten a la gramática generativa elaborar sus predicciones.
Las categorías funcionales son, en general, elementos habituales de todas las lenguas modernas, que cuentan con determinantes, artículos, inflexiones de aspecto y de tiempo, partículas de concordancia y cláusulas relativas.