Pronombres relativos
Tradicionalmente, la definición más conocida y repetida acerca de los pronombres y su función era esta: “un pronombre es una palabra que sustituye a un nombre en la oración”. Era esta, en efecto, la definición mantenida como paradigma al caso por la gramática tradicional, y así ha sido aprendida y enseñada durante décadas. Hoy, sin embargo, y aunque esto no signifique una revolución, el paradigma gramatical referente al caso de los pronombres mantiene una cierta distancia con el que acabamos de describir. Los gramáticos más modernos no son muy aficionados a la anterior definición, y prefieren definir al pronombre como “el núcleo sintagmático de un sintagma determinante”.
En realidad, lo que hace al pronombre tan particular es una propiedad que comparte con otros elementos anafóricos: la llamada deíxis. Esto hace que el pronombre requiera de una antecedente para poder existir de forma gramatical. Por poner un ejemplo: cuando empleamos un sustantivo, o un verbo, no necesitamos referirnos a algo que ya haya aparecido en la oración. Estas palabras tienen lo que se denomina un referente fijo, o lo que es lo mismo, cuentan con un contenido semántico propio que no depende de otras.
Así, el citado antecedente que se requiere para que los pronombres desempeñen su función puede ser explícito (también llamado sintáctico), si aparece en la oración, o bien tácito (también llamado discursivo) si no lo hace y hemos de deducirlo por el contexto.
Como es natural, existen diferentes tipos de pronombres. Hoy vamos a ocuparnos especialmente de los pronombres relativos.
Los pronombres relativos son los que se utilizan para conectar o relacionar (de ahí su nombre) dos o más ideas que en realidad se podrían expresar en forma de oraciones independientes. Sin embargo, cuando se utilizan estos pronombres se puede decir más (o lo mismo) utilizando menos palabras, y gracias a la unión de las oraciones, el enunciado compuesto suena más natural.
Pongamos un ejemplo. Si partimos de estas dos oraciones:
El técnico vino a arreglar la avería eléctrica
El técnico no tardó mucho
Podemos decirlo, de forma bastante natural y comprensible, así:
El técnico que vino a arreglar la avería eléctrica no tardó mucho
Los pronombres relativos son los siguientes:
que quien, quienes
el que, la que, los que, las que, el cual, la cual, los cuales, las cuales cuyo, cuya, cuyos, cuyas lo cual, lo que donde
cuando, cuanto, cuantos, cuantas
Hay que tener en cuenta que muchos de estos pronombres pueden actuar también como pronombres interrogativos. La diferencia entre uno y otro caso es que cuando son interrogativos llevan siempre tilde, mientras que si actúan como relativos, como en este caso, no la llevan.