Sufijos griegos
Como ya sabemos los lectores de La guía de lengua, las palabras se componen de diversas «piezas» que llamamos morfemas. Uno de ellos, el lexema, es siempre más importante que los demás, ya que es la raíz que aporta el significado principal a cada palabra.
Más adelante, y siempre a partir de esa raíz, las palabras van cambiando a base de añadidos y modificaciones. Uno de los procedimientos más habituales dentro de ese proceso es el que añade un morfema al final de la palabra, es decir, un sufijo.
Los sufijos se adhieren así al final de una palabra ya formada y le aportan nuevos matices significativos. Muchos de esos sufijos son de origen griego y latino, aunque en este artículo vamos a estudiar únicamente los primeros, los sufijos griegos que hemos heredado en el idioma español, o bien las palabras griegas que hemos terminado usando como sufijos. Veamos una lista con los más usados:
Agónico significa lucha o combate. Cuando lo usamos como en «antagónico» se convierte en un sufijo que expresa oposición.
Algía significa dolor. De ahí surge lumbalgia y otros dolores, como también nostalgia (la pena de perder cosas o personas).
Arca y arquía expresaban poder en griego. Patriarca y matriarca hacen uso de él para expresar el poder del padre o de la madre.
Céfalo significa cabeza, y de ahí vienen acéfalo (sin cabeza) y bicéfalo (con dos de ellas).
Cracia era la palabra que los griegos utilizaban para designar poder. Nosotros la usamos mucho como sufijo, y si no fijémonos en autocracia, democracia, aristocracia, plutocracia y tantas otras.
Fobia/fobo significaba miedo y enemistad. Nosotros la utilizamos en claustrofobia y en aracnofobia, pero también en homofobia.
Fono era sonido, y de ahí nuestra sinfonía.
Metro se utilizaba para expresar medidas. De ahí nuestros centímetros y kilómetros.
El nauta era el navegante. Nuestros cosmonautas y astronautas vienen de ahí.
Nimia significaba nombre. Por eso decimos sinonimia (mismo nombre), o antonimia (distintos nombres).
Pedia venía a significar educación y enseñanza. La enciclopedia es el conjunto de conocimientos humanos.
Polis era cuidad. Metrópolis y megalópolis hacen buen uso de este nombre.
Sofía, que era sabiduría, se utiliza en filosofía junto con otra palabra griega que hace de prefijo: filo (amigo de).
Teo hacía referencia a Dios, y lo usamos como prefijo en teología, pero también como sufijo en ateo (que no cree en Dios).
Termo también es una palabra griega que significaba calor. Ahora lo utilizamos en termómetro como prefijo, pero también geotérmico como sufijo.