Verbos semicopulativos
Al analizar sintácticamente una oración el primer paso que debemos efectuar es localizar el sintagma nominal que desempeña la función de sujeto y el sintagma verbal que realizará la función del predicado. Centrándonos en el predicado, podemos encontrar dos tipos:
1. El predicado verbal: cuyo núcleo verbal es un verbo predicativo, que puede ser transitivo o intransitivo y al que pueden o no acompañar complementos (complemento directo, complemento indirecto, complemento circunstancial, complemento de régimen, etc.).
Por ejemplo en la oración María toca la guitarra, observamos que María es el sintagma nominal sujeto que desempeña la función de sujeto y el resto de la oración es el sintagma verbal que funciona como predicado, en este caso verbal. Su núcleo es el verbo predicativo tocar al que le acompaña el sintagma nominal la guitarra funcionando como complemento directo.
2. El predicado nominal: cuyo núcleo verbal es un verbo copulativo (ser, estar o parecer) que establece una relación entre el sujeto y el complemento por excelencia de este tipo de verbos, el atributo.
Por ejemplo en la oración Manuel es profesor, tenemos que el sintagma nominal Manuel es el sujeto de la oración y el resto el predicado. En esta ocasión, estamos ante un predicado nominal ya que su núcleo es el verbo copulativo ser y lleva el atributo profesor, que podemos sustituir por lo y que concuerda en género y número con el sujeto.
Junto a los verbos predicativos y los verbos copulativos, encontramos un tercer tipo: Los verbos semicopulativos.
Los verbos semicopulativos establecen una relación entre el sujeto y el atributo, al igual que los verbos copulativos, pero añadiendo además un matiz aspectual o modal. Como por ejemplo en la oración: Isabel se puso roja.
Estos verbos comparten también con los verbos copulativos la necesaria existencia del atributo, pues es no ser así el verbo cambiará de significado. Esto lo podemos ver en las oraciones:
– Laura quedó satisfecha. A través del atributo satisfecha, se nos aporta información de cómo quedó Laura.
– Laura quedó. El atributo está ausente y el verbo ha cambiado su significado y entendemos, así, que Laura va a encontrarse con alguien.
Aunque ambos tipos de verbos necesiten la presencia del atributo, a la hora de aplicar la prueba se sustitución del atributo por el pronombre lo, los verbos copulativos y los verbos semicopulativos no se comportan de la misma manera. El atributo de los verbos copulativos puede ser sustituido por el pronombre lo, mientras que si el verbos es semicopulativo el atributo no podrá ser sustituido por este pronombre. Ejemplos:
– Ramón estaba asustado > Ramón lo estaba.
– Ramón se quedó asustado > *Ramón se lo quedó.
Sin embargo, el atributo de los verbos semicopulativos sí puede ser sustituido por el adverbio así.
– Ramón se quedó asustado > Ramón se quedó así.
Los verbos semicopulativos pueden ser sustituidos por verbos copulativos sin que desaparezca gran parte de su significado. Por ejemplo:
– Alicia se encuentra bien >Alicia está bien.
Por último, citaremos algunos verbos semicopulativos: quedarse, ponerse, volverse, andar, permanecer, seguir, encontrarse, mostrarse, hallarse, revelarse, etc.