Cien años de soledad
Hoy, en la sección de literatura de nuestro blog, hablaremos de la conocidísima novela Cien años de soledad del gran escritor colombiano Gabriel García Márquez, quien tardó dieciocho meses en escribirla y unos cuantos años en imaginar el mundo, cargado de elementos autobiográficos, que plasmaría en su obra. Como es sabido, García Márquez falleció este año y dejó tras de sí una gran cantidad de obras llenas de calidad que le llevaron a obtener el Premio Nobel en el año 1982 y a ser considerado el autor más importante del siglo XX de la literatura escrita en español. Dentro de su obra, algunos de los títulos que no podemos dejar de nombrar son: La hojarasca, del año 1955; El coronel no tiene quien le escriba, de 1958; La mala hora, de 1962; El otoño del patriarca, de 1975; y Crónica de una muerte anunciada, de 1981.
En Cien años de soledad se narra la historia de los Buendía, una familia que habita en un mundo mítico que recibe el nombre acuñado por el autor de Macondo. José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán se adentran en la selva con otras parejas, huyen del pasado en el que José Arcadio mató a un hombre por llamarle impotente, y deciden fundar el lugar en el que pasarán sus días. De ese modo, todo comienza desde el principio: se reparten tierras y se construyen viviendas para todos los habitantes de Macondo, incluso, es necesario que el fundador del pueblo, ponga nombre a cosas que no lo tienen. Este inicio plagado de felicidad contiene los mismos elementos que el Génesis de la Biblia.
En la narración encontramos diferentes planos, pero todas las historias convergen en la casa de los Buendía, que se convierte en el eje vertebrador de la novela. En esa casa junto a la pareja formada por José Arcadio y Úrsula viven además sus tres hijos: Aureliano, José Arcadio y Amaranta; y Rebeca, una pariente lejana. A partir de ellos la familia se perpetuará y se establecerán diferentes líneas familiares. A grandes rasgos, podemos decir que las mujeres de la familia son las que sacan adelante a la familia; mientras que los hombres son alocados y mujeriegos. Como novela mítica está concebida de modo que la estructura sea circular, todo parece volver a su origen y recorrer el mismo camino generación tras generación: se repiten nombres, comportamientos, obsesiones y el tema del incesto siempre se halla presente.
El personaje de José Arcadio Buendía es emprendedor, creativo y amante de la honestidad; por su parte, Úrsula es fuerte, vital y, ante todo, una luchadora. En cuanto a los descendientes de la pareja, hemos de decir que la personalidad de cada uno se corresponde con el nombre que tienen.
Ese mundo, Macondo, que en un principio es totalmente idílico va desmoronándose poco a poco a causa, en un primer momento, a las guerras civiles que asolan el lugar y, después, por la llegada del progreso con la electricidad, los medios de transporte y otros avances que llevan las desgracias al pueblo.