Mariano José de Larra
Mariano José de Larra fue una de las figuras más importantes del movimiento literal del romanticismo español.
Nació en el año 1808 en Madrid. Desde muy joven se vio obligado a seguir el mismo camino que siguió su padre, quien fue un médico francés y fue exiliado.
Los colegios en los que Mariano José de Larra estudió fueron los de Burdeos y París.
Cuando consiguió volver a España en el año 1817, continuó sus estudios en Madrid, primero y en Valladolid, después. Allí fue donde se enamoró de una mujer muy hermosa, quien era mucho mayor que él y al final resultó ser precisamente la mujer que era amante de su propio padre.
Unos años después, contrajo matrimonio con una mujer llamada Pepita Wetoret. Pero esta unión nunca fue completa y esto se reflejó en una de sus obras que tituló «Casarse pronto y mal»
En el año 1833, cuando el rey Fernando VII ya había muerto, Larra luchó por la libertad en diferentes parcelas como la literatura, las artes, el comercio y las conciencias.
En el 1834, Mariano José de Larra vivió una lucha consigo mismo en el terreno sentimental ya que cortó la relación que estaba manteniendo con su amante Dolores Armijo. Al mismo tiempo, también se sentía decepcionado porque la libertad por la que tanto luchó no era suficiente.
En 1835 se trasladó a París y a Londres, después, y no regresó a Madrid hasta el año siguiente motivado por los avances que Mendizábal parecía haber conseguido, además de la esperanza que volvía a tener por volver con su ex.
Sin embargo, todos esos avances que a priori parecían haber llegado se torcieron, lo que provocó que Larra se hiciera republicano y escribiera en uno de sus escritos las siguientes palabras: «asesinatos por asesinatos, ya que los ha de haber, estoy por los del pueblo»
Años después fue elegido diputado por Ávila, pero no llegó a tomar posesión de su escaño a causa de la rebelión que los sargentos de La Granja, que tenían como cabecilla a Mendizábal, llevaron a cabo.
Los últimos meses de su vida fueron realmente duros para Mariano José de Larra, pues se sentía angustiado con esta situación. De hecho, hasta su amante se despidió de él antes de marcharse definitivamente a vivir con su marido a Filipinas.
En el año 1837 Mariano José de Larra decidió acabar con toda esta angustia y acabó con su vida.
La mentalidad de Larra defendía ante todo la democracia, el progreso, la libertad, el patriotismo, la verdad y la sinceridad. Todo ello, y el modo en el que plasmó en sus obras y forma de vida, demostró que Mariano José de Larra fue un autor comprometido totalmente.