La colmena

Hoy vamos a hablar de la obra narrativa que ha sido considerada la novela cumbre de la época de la posguerra en España: La colmena del escritor gallego Camilo José Cela, escrita en el año 1951. En esta novela el autor deja de lado el tremendismo y el protagonista único presentes en sus anteriores novelas para acercarse al realismo costumbrista donde la colectividad se convierte en el personaje principal. Así, en La colmena encontramos un sinfín de personajes, más de cien, que deambulan por el Madrid del año 1942, esto es, por una ciudad donde el hambre y la degradación inundan las calles. Desde una perspectiva social y existencialista, el autor nos muestra la vida sin adornos de los personajes intercalando en la narración algunos juicios de valor. La publicación de esta novela, la más innovadora de su tiempo, supuso un punto clave que establecería un eje que separaría la producción novelística anterior de lo que se haría después en este género, de ahí su vital importancia. Veamos ahora con más detalle algunos aspectos:

1. Lengua y estilo.

Algunas de las principales características del lenguaje empleado por el escritor en la novela son la ironía así como el carácter caricaturizador del mismo. Cada personaje se expresa con un registro propio, que por lo general se halla plagado de vulgarismos, tópicos, frases hechas, clichés lingüísticos en consonancia con el estrato social que se pretende reflejar. Además, en la línea del esperpento, Cela hace uso de abundantes comparaciones distorsionadoras. Con todo ello, el escritor consigue plasmar la superficialidad, la crueldad y la inhabitabilidad de ese mundo.

2. El contenido.

Concretamente son doscientos noventa y seis personajes los que circulan por las páginas de la novela, cuya acción trascurre en un breve lapso de tiempo, exactamente en tres días del invierno del año 1942. La obra está formada por seis capítulos y un epílogo:

– Capítulos I y II: cuentan lo sucedido durante el atardecer y la noche del primero de los días. El capítulo I transcurre en un café llamado La Delicia de doña Rosa, quien repudia a la clientela en el mismo grado que regala sonrisas. En el capítulo II podemos leer como el personaje Martín Marco es echado del café por no abonar su consumición, así como la relación que mantiene con otros personajes que forman parte del enjambre de esta colmena.

– Capítulos III y IV: el tercer capítulo muestra lo ocurrido en la tarde del segundo día y el cuarto relata la noche del mismo día.

– Capítulos V y VI: no se ciñen a una estructura cronológica lineal, sino que se producen saltos en el tiempo que tratan de completar lo expuesto en capítulos anteriores. Por ejemplo en el capítulo V, Cela vuelve a situarse en la tarde y la noche del segundo día, pero sin un orden lineal. En el capítulo VI la acción vuelve a desarrollarse en el amanecer del segundo de los días; mientras que el final de la obra se produce unos días más tarde.

Dada la importancia que esta obra tiene en el panorama de la literatura escrita en español, en el siguiente artículo seguiremos desgranando algunos aspectos relevantes de la mejor obra de Cela. ¡No dejes de leerlo!