La joven de la perla de Tracy Chevalier
El caso es que La joven de la perla es la explicación literaria para una de las telas más enigmáticas del pintor holandés del siglo XVII. Una historia que puede ser plausible, pero que nadie puede asegurar que sea cierta, ya que es fruto de la documentación de la escritora, pero también de su imaginación. Sea de una forma u otra, veamos cómo nos explica la magia de ese cuadro.
La protagonista del libro es la misma que la del óleo, que se identifica con Griet, una de las sirvientas que tuvo la familia Vermeer. Una joven hermosa, de familia pobre y que entró al servicio de la familia para las tareas más domésticas, pero acabó cuidando con esmero de los útiles del trabajo del pintor, al que incluso le hacía las mezclas. Era tal la confianza entre ambos que acabó viviendo en la misma casa, junto al taller del artista.
Pero hubo más. Hubo fascinación entre ambos. Y eso se manifiesta en este cuadro, donde la retrata por encargo de su mecenas, que ha caído enamorado de los encantos de la joven. Así que la pinta, y cómo ve que falta algún detalle para culminar su obra, le presta los pendientes de perla de su esposa. Algo que al final provocará los celos de su mujer, y supondrá el despido de la muchacha.
Esta es a grandes rasgos la historia de la Joven de la perla. Pero el libro nos cuenta más. Como se hacía el arte en la Holanda barroca, cómo se vendía, cómo vivían los ricos y también los pobres, y un sinfín de datos de gran interés que la autora va incorporando a su narración y enriqueciéndola.
En definitiva, es una novela histórica en toda regla, centrada en una obra de arte real y en uno los grandes maestros de la pintura barroca. Un libro que lo tiene todo para leerse con interés. Por eso no nos ha de extrañar que se convirtiera en todo un éxito, que hizo que se cerrara el círculo de las creaciones inspiradas en otras creaciones precedentes, ya que el libro fue la base para la película homónima cuyos protagonistas fueron dos grandes estrellas de Hollywood: Colin Firth en el papel de Vermeer y Scarlett Johansson como bella Griet.