Los novios de Alessandro Manzoni
Alessandro Manzoni (1785 – 1873) tiene una vasta producción literaria que incluyen poemas, dramas y novelas, si bien su gran obra maestra fue Los novios que está considerada la primera novela moderna en italiano.
Es un relato de claros tintes románticos y del Romanticismo ya que la trama nos cuenta la historia de dos jóvenes prometidos, Renzo y Lucia, los cuales sufren una serie de avatares para poder cumplir su deseo de estar juntos. Todo ello está ambientado en Lombardía, tanto en Milán y Bérgamo como a orillas del Lago Como, y durante el siglo XVII. Concretamente entre los años 1628 y 1630, cuando ese territorio estaba gobierno del rey español Felipe IV.
Ese dato de trasladar la novela a un tiempo histórico en el que Lombardía estaba gobernada por un poder no italiano fue un recurso muy hábil de Manzoni. Ya que de ese modo pudo establecer un paralelismo como su propio tiempo, ya que cuando se publicó la novela en 1842, esta zona del norte de Italia estaba siendo controlada por el imperio Austriaco. Y eso fue algo que quedó muy claro para los lectores transalpinos, ya que el libro pronto se convirtió en un símbolo no solo del nacionalismo lombardo, sino de toda Italia.
No obstante, aunque haya ese trasfondo político, el autor no descuidó en ningún momento el asunto de ambientar la trama concretamente en la época. Y ciertamente tiene pasajes que muestran toda su capacidad de documentación y de descripción, como por ejemplo para plasmar los modos de vida en el campo o en los palacios del siglo XVII. Así como también tiene párrafos magistrales cuando describe algunos hechos históricos acaecidos en la realidad, en especial como Milán fue asolada por la peste en el año 1630.
Pero además de eso, sobre todo hay una trama vigorosa que nos relata todas las intrigas que impiden en un primer momento el matrimonio entre Renzo y Mondella, y como ambos se han de separar. Nos cuenta todas sus penalidades, en la que intervienen numerosos personajes secundarios, hasta que por fin se vuelvan a reencontrar.
Es como un camino en el que el autor deja entrever que hay un destino superior que no tiene que coincidir con los deseos individuales. No es que solo se hable de religión, que también ya que forman parte importante de la trama algunos miembros de la iglesia. Pero además deja entrever que hay poderes terrenales, como el acaudalado Don Rodrigo que separa a la pareja, o acontecimientos como la propia epidemia de peste, que van guiando la vida de los personajes. De hecho, para solucionar ese tipo de calamidades solo se puede tener fe y creer en algo divino.
Todo ello refleja a la perfección el pensamiento de Manzoni. El autor tuvo una juventud bastante rebelde y anticlerical. Sin embargo cuando se casó en 1808 comenzó una crisis espiritual que pocos años después le llevaría a convertirse al Cristianismo. Lo cual transformó por completo su forma de ver las cosas.