Sinuhé el egipcio de Mika Waltari
Hoy en día el subgénero literario está muy de moda, si bien es cierto que siempre han sido un tipo de libros que han contado con el favor de infinidad de lectores. Y un ejemplo bien podría ser el escritor finlandés Mika Waltari (1908 – 1979).
Este autor compaginó durante gran parte de su vida su labor como periodista y de crítico literario, con la creación de sus propias obras. La gran mayoría de ellas siempre tenían una temática histórica, y eran fruto de una intensa labor de investigación y documentación por parte de Waltari.
Ejemplo de ello fueron obras como El Etrusco, Juan el peregrino o El sitio de Constantinopla, ambientadas la primera en el mundo mediterráneo clásico, la segunda en la Edad Media y en la tercera durante la época del Imperio Otomano. No obstante, ni estas obras ni ninguna otra del autor alcanzó la fama de Sinuhé el egipcio, la cual incluso sirvió como base para una superproducción de Hollywood en 1954.
Como ya os habréis imaginado, esta novela nos traslada al Antiguo Egipto, al Egipto de los faraones. Y allí es donde se desarrolla la larga vida de Sinuhé. Un personaje que al poco de nacer fue abandonado en una pequeña cesta en el río Nilo, pero para su fortuna fue encontrado por una familia adoptiva.
Teniendo en cuenta esa primera navegación por el gran río egipcio parece claro que se trata de un personaje cuyas peripecias van a ser una aventura tras otra. Y así pasan las páginas del libro, hablándonos de él y de todos sus vivencias que le llevarán a conocer grandes secretos de su tiempo, que a veces le acarrean riquezas y prestigio, y otras ocasiones desgracias e incluso el destierro.
El caso es que Sinuhé logra ser un gran médico, y en especial trepanador para la corte real. Es decir, era capaz de abrir los cráneos para curar enfermedades. Si bien en otras ocasiones recurría a remedios y venenos de más fácil aplicación. De este modo, a Waltari el personaje le sirve para hablarnos de la sociedad del Antiguo Egipto en todas sus dimensiones (política, sociedad, alimentación, vestuario, herramientas, etc). O sea, que puede mostrar sus vastos conocimientos por la historia antigua, algo que realmente le fascinó a este escritor.
Y si bien, la novela es casi un libro sobre la historia social de la época, también hay mucha ficción, lo que le sirve para crear episodios que impiden dejar la lectura de un volumen de varios centenares de páginas. Así que a todo el que le guste la novela histórica y la antigüedad debería leerse esta obra de Mika Waltari.