Actos de habla
Cuando hablamos empleamos la lengua con distintos fines, podemos transmitir información (Mañana es la boda de Estela y Ramón), demandar información (¿Cuándo vas a venir?), ordenar algo (Haz los deberes), pedir algo (Acércame el mando de la tele), efectuar amenazas (si no me haces caso, no te volveré a hablar), realizar advertencias (no vengas sola muy tarde), aconsejar (Deberías trabajar menos), etc. En todos estos casos, solo por el hecho de hablar, llevamos a cabo actos de habla.
Los expertos en filosofía de lenguaje John Austin y John Searle fuero quienes crearon la teoría de los actos de habla, que se basa en que el lenguaje no es sólo el vehículo para la descripción del mundo, de las cosas que nos rodean; sino que, además, sirve para realizar acciones.
El primero de los filósofos del lenguaje, John Austin, clasificó los actos de habla en:
– Asertivos o constatativos: actos de habla que se emplean para describir el mundo. Estos pueden ser ciertos o falsos.
Ejemplos:
Hace mucho calor.
Marina es muy delgada.
Este programa es muy aburrido.
– Performativos o realizativos: actos de habla que transforman el mundo, no lo describen. Estos actos de habla pueden ser afortunados o desafortunado, pero no ciertos o falsos.
Ejemplos:
Le aposté 20 euros a que me comía diez hamburguesas seguidas.
No puedo prometerlo.
Os declaro marido y mujer.
Por su parte, John Searle efectuó la siguiente clasificación de los actos de habla:
– Representativos: actos de habla en los que el emisor da por verdadero lo que está diciendo.
Ejemplos:
Te comunico que ya han abierto el plazo de matriculación en el curso que te interesa.
Esas palabras nunca han salido de mi boca.
Pienso que tiene razón.
– Directivos: actos de habla en los que el emisor desea que el receptor realice algo.
Ejemplos:
Te pido que no me dejes sola.
Te ordeno que no abandones tu puesto.
Solicito que se persone en dirección inmediatamente.
– Compromisivos: actos de habla en los que el emisor se compromete a algo.
Ejemplos:
Te aseguro que volveré antes de las diez.
Te prometo que llegaré puntual a nuestra cita.
Te juro que no volverá a pasar.
– Expresivos: actos de habla en los que el emisor manifiesta una actitud ante algo.
Ejemplos:
Siento que haya ocurrido tal suceso.
Agradezco que hayas venido a ayudarnos.
Estoy desolado por cómo me he comportado contigo.
– Declarativos: actos de habla en los que el emisor cambia una situación a través de un acto locutivo.
Ejemplos:
Estás contratado.
Te bautizo con el nombre de Luisa.
Además, los actos de habla, normalmente se distinguen en:
a) Actos de habla directos: su función se realiza de forma directa.
b) Actos de habla indirectos: su función no se realiza de forma directa. Aquí distinguimos:
– Locución: aquellas palabras que se pronuncian.
Ejemplo: Hace mucho frío en este pueblo.
– Ilocución: la fuerza o intención con la que se pronuncian las palabras.
Ejemplo: Necesito un buen café caliente.
– Perlocución: El efecto que produce la ilocución en el receptor.
Ejemplo: El receptor lleva al emisor a un bar donde pueda entraren calor y tomar ese café caliente.