Análisis de Martín Fierro
Martín Fierro es un extenso poema -de estilo narrativo- que se publicó en Argentina en el año 1872. Su título completo es «El Gaucho Martín Fierro», y su autor es José Hernández. Con el tiempo, el éxito de la obra ocasionó la aparición de una secuela, titulada «La vuelta de Martín Fierro», que vio la luz en el año 1879.
Martín Fierro trata sobre un personaje muy particular de la Argentina, del Uruguay y del sur del Brasil, el gaucho, un tipo de campesino de gran habilidad como jinete. Tan bien caracteriza José Hernández a este personaje, que no han sido pocos los autores posteriores que han calificado esta obra como «el libro nacional de los argentinos», o «el emblema de la argentinidad». Traducido a más de setenta idiomas es, además, uno de las obras literarias argentina de mayor éxito, y una de las más conocidas tanto dentro como fuera del país.
El argumento de la obra giro en torno a las aventuras vividas por el gaucho Martín Fierro, el protagonista que le da nombre a la misma. Al comienzo, Fierro es reclutado para defender un fortín de la frontera argentina frecuentemente asediado por los indígenas. Sin embargo, sus valores pronto chocarán con los de los soldados para los que trabaja, y tanto él como su amigo Cruz terminarán concluyendo que es mejor la vida con esos salvajes contra quienes antes luchaban.
Además de la crítica social que se desprende de la historia de Martín Fierro, la obra también es un reflejo de la vida en las pampas argentinas durante el siglo XIX. La descripción detallada de las costumbres, la cultura y el modo de vida de los gauchos, así como la representación de los conflictos entre los indígenas y los colonos, aportan un valor histórico y antropológico a la obra.
La figura del gaucho, representada por Martín Fierro, es retratada con una mezcla de realismo y romanticismo. Aunque es un hombre rudo y a veces violento, también es un personaje lleno de dignidad y orgullo, que lucha por sus ideales y su libertad. Esta dualidad contribuye a la complejidad del personaje y a la riqueza de la obra.
Algunos críticos han discutido si el poema se basa en hechos reales o en un personaje real. Aunque sea difícil saberlo, la mayoría de los estudiosos de la época se decantan porque Martín Fierro no existió realmente, si bien es un personaje paradigmático y ciertamente verosímil.
Una de las mayores particularidades del poema es que refleja -o intenta reflejar- el propio idioma de los gauchos. Gran parte de los estudiosos del poema se han dedicado, de hecho, a intentar emparentar el habla del «Fierro» con la lengua gauchesca, e incluso célebres autores españoles -como Unamuno o Azorín- buscaron entablar relaciones entre el habla del poema y el habla de determinados campesinos españoles. De la misma manera, Hernández quiso reflejar con fidelidad el habla de las gentes de zonas rurales cuando estos aparecen en el poema, dándole a toda la obra una poderosa sensación de profundidad y realismo. Algunos críticos de la época, poco acostumbrados a estas prácticas, censuraron el uso de este tipo de lenguajes e incluso acusaron a Hernández de inculto y de incapaz de aplicar a su obra una gramática académica.
El poema de Martín Fierro no solo es una obra literaria de gran valor, sino también un documento histórico y cultural que ofrece una visión única de la vida en la Argentina del siglo XIX. A través de la historia de Fierro, Hernández logra retratar la lucha de un pueblo por su identidad y su libertad, y al mismo tiempo, ofrece una crítica mordaz a las injusticias sociales de su tiempo.
