Charlie y la fábrica de chocolate
Hoy comentaremos el argumento del libro “Charlie y la fábrica de chocolate”.
Este libro infantil fue escrito en 1964 por el escritor británico Roald Dahl. En él, nos cuenta la historia de Charlie Bucket, un niño de familia muy humilde que vive junto a sus padres y abuelos en una pequeña casa de una sola habitación.
Tanto Charlie como su familia pasan bastante hambre, ya que solo viven del escaso sueldo del padre de Charlie y para colmo, es despedido.
Cerca de donde vive Charlie, se encuentra la fábrica de chocolate más grande del mundo, propiedad del estrambótico Willy Wonka. Charlie siempre ha deseado saber más sobre ella, ya que lleva años cerrada.
Un tiempo después, Willy Wonka decide reabrir la fábrica, y decide elegir al azar a cinco personas para realizar junto a él una visita guiada por la gran fábrica. Para ello decide introducir cinco billetes dorados en cinco tabletas de chocolate. Solo los afortunados que compren la tableta de chocolate premiada con el billete dorado, serán los agraciados.
Casi por casualidad, Charlie consigue uno de esos billetes dorados y decide acudir a la visita por la fábrica junto a su abuelo joe. Junto a Charlie se encuentra el resto de niños afortunados, Augustus Gloop, Veruca Salt, Violet Beauregarde y Mike Tevé.
Una vez en la fábrica, willy Wonka muestra al grupo de visitantes el gran repertorio de golosinas, chocolates y la gran multitud de innovadoras creaciones reposteras. Es entonces cuando el resto de niños que acompañan a Charlie comienzan a portarse mal y van siendo obligados a abandonar la fábrica mediante extraños accidentes. Augustus fue absorbido por una tubería, por beber de un río de chocolate, Violet, quien siempre masticaba chicle, fue convertida en arándano gigante, la mimada y malcriada Veruca Salt, fue arrojada a un depósito de basuras por un grupo de ardillas y Mike Teve, quien se pasaba todo el día pegado a la pantalla de televisión, fue empequeñecido y posteriormente le aumentaron el tamaño hasta convertirlo en un gigante.
Junto a Willy Wonka en la fábrica trabajan los «Oompa Loompas«, unos extraños seres que trabajan para él a cambio de raciones ilimitadas de semillas de cacao.
Después de la visita Willi Wonka confiesa a Charlie que la visita solo era un plan para elegir a su futuro sustituto al mando de la fábrica de chocolate. Al principio Charlie no acepta, ya que para ello, Willy le puso como condición que debería mudarse a la fábrica y abandonar a su familia. Es entonces cuando Willi Wonka comprende que, como para Charlie, la familia es lo más importante.
Un tiempo después, Charlie decide ayudar a Willy a reconciliarse con su padre, a quien hace años no veía. Juntos visitan al padre de Willy, dentista de profesión, y consiguen la reconciliación de ambos.
Willy recapacita y acepta que Charlie siga con su familia y a la vez le ayude a dirigir la fábrica de chocolate. Juntos comienzan a diseñar deliciosas e innovadoras golosinas y dulces.