Conversación en La Catedral
En el artículo de hoy nos centraremos en la obra titulada «Conversaciones en la catedral», de Mario Vargas Llosa, el autor peruano que ganó el Premio Nobel de literatura en el año 2010. Esta obra fue publicada en el año 1969 y en un primer momento, se pretendió hacerlo en dos tomos ya que tenía una gran extensión, sin embargo, esto no se llevó a cabo nada más que en la primera edición. El autor reconoce que «Conversaciones en la catedral» ha sido la obra que más trabajo le ha costado escribir, pero de la que más orgulloso se siente.
A continuación puedes leer el argumento de «Conversaciones en la catedral»:
La historia comienza y se desarrolla en su totalidad en un bar con los techos altos, razón por la cual era conocido como «La Catedral». En él hay una larga conversación entre dos hombres llamados: Santiago Zavala y Ambrosio. El primero es un treintañero periodista y, el segundo, un hombre mayor de raza negra que ha trabajado desde matador de perros hasta chófer del padre de Ambrosio.
Durante esta extensa conversación, se llega a cuatro historias independientes con sus propios personajes: Fermín Zavala, Santiago Zavala (padre e hijo), el zambo Ambrosio y Cayo Bermúdez.
Zavalita, nombre por el que se conocía al hijo de Fermín Zavala, Santiago, estudió en la Universidad de San Marcos en contra de la voluntad de su padre y es que esto dio lugar a que Zavalita se introdujera en grupo de la oposición al gobierno de Odría, que su padre tanto defendía.
Por su parte, el zambo Ambrosio experimenta un radical pues venía de un pueblo pobre a la ciudad capital. Éste realizaba cualquier trabajo para subsistir. Al final consigue encontrar un buen trabajo como chófer de un político gracias a una antigua amistad, la del Cayo Bermúdez.
Con respecto a éste último, tenía una fuerte postura política a favor de Odría, tanto que se dedica a hacer todo lo posible para conseguir reducir los grupos de los opositores, incluyendo al propio Zabalita. Cayo Bermúdez tenía una amante llamada Hortensia cuyo nombre artístico era «La Musa» dentro del mundo del cabaret.
Poco después, Ambrosio realiza el trabajo de chófer para Fermín Zavala y acaba manteniendo una relación homosexual con el padre de Zavalita, evidentemente, por la época en la que se desarrolla la historia, de manera furtiva y secreta.
Cuando «La Musa» se entera del romance entre Ambrosio y Fermín Zavala, chantajea a éste último. Ambrosio, viendo cómo estaba haciendo sufrir a su amado decide acabar con la vida de ésta y seguidamente huye del país.
Mientras la conversación en el bar entre Ambrosio y Zavalita se llevaba a cabo, éste último se va enterando poco a poco de la vida real y secreta que su padre tenía, lo que le dejó bastante traumatizado.