El guardián entre el centeno
Nuestro artículo literario de hoy está dedicado a la novela “The Catcher in the Rye”, o “El guardián entre el centeno”, obra del escritor estadounidense J.D. Salinger, al cual ya dedicamos uno de nuestros artículos anteriores.
La novela fue publicada en 1951, y causaría una gran polémica a causa de su contenido algo provocador para la época. La historia está narrada en primera persona, y su lenguaje es muy coloquial y su estilo destaca por ser muy directo y sencillo.
El argumento gira en torno a su protagonista, Holden Caulfield, un adolescente de 17 años proveniente de una familia de clase alta y algo problemático, que se encuentra cursando sus estudios en Pencey Prep, un centro escolar.
Tras una pelea con un compañero de habitación, a nuestro protagonista se le ha informado que será castigado con una expulsión inmediata, y que no podrá regresar al centro. Con las vacaciones de navidad a la vuelta de la esquina, Caulfield decide irse en ese instante de Pencey volver a Nueva York, donde residen sus padres.
Ante el miedo por las represalias de sus padres, Caulfield decide vagar por la ciudad hasta que la notificación del colegio llegue por correo a casa e sus padres. Se instala en un hotel de la ciudad, siendo a partir de este momento cuando comienza a vivir una aventura.
Tras instalarse en el hotel Edmont, Holden decide pasarse por el bar de este, pero tras la negativa del camarero a servir alcohol a menores, se marcha en busca de otro lugar donde pueda beber. Su camino le lleva hacia un local llamado “Ernie’s”, el cual también abandona poco tiempo después, tras encontrarse allí con una conocida, una exnovia de su hermano.
De vuelta en el hotel, uno de los empleados le dice a Holden, que puede conseguirle una prostituta que cobra cinco dólares. Holden acepta, pero una vez está delante de la prostituta, se echa atrás y decide prescindir de los servicios de esta, aunque si le confirma que le pagará. Sunny, la prostituta, advierte a Holden que su tarifa no son cinco dólares, sino diez. Tras una fuerte discusión, Holden es golpeado por el empleado del hotel y es robado por la prostituta.
Al día siguiente, Holden decide llamar a Sally, una chica con la que ha salido en varias ocasiones. Nuestro protagonista le propone escaparse junto a él y vivir en una cabaña, pero Sally rechaza el plan. Holden, dolido, discute con Sally y esta se marcha herida del lugar.
Posteriormente Holden decide probar suerte con Luce, un amigo al que llama para tomar algo en un bar, pero la cita con este también será corta. Tras esto, decide volver a casa para hablar con su hermana Phoebe. Al no estar sus padres, puede hablar con esta con tranquilidad, pero Phoebe le reprocha su comportamiento y su nueva expulsión de Pencey. Sería en este momento de la historia cuando el protagonista hace referencia al título de la novela, cuando le dice a su hermana que él quiere ser “un guardián entre el centeno”, jugando con niños que se encuentran al filo de un abismo.
Tras el regreso de sus padres, Holden escapa y decide acudir a casa de un antiguo profesor, Antnioli. En su casa pasa la noche, pero al despertar durante la noche, encuentra a Antonioli acariciándole, por lo que Holden abandona rápidamente su casa, ya que piensa que este es un depravado.
Tras deambular por la ciudad decide abandonar la ciudad, pero tras un tiempo juntos paseando, Phoebe consigue convencerle de lo contrario. En el final de la novela, Holden cuenta que lleva unos meses intentando recuperarse de sus problemas en un centro.