Entrevista con el Vampiro. II
A través de nuestro nuevo artículo, continuaremos la fantástica historia de “Entrevista con el vampiro”.
Tras conseguir escapar y dejar atrás a Lestat, Louis y Claudia consiguen llegar a Europa. Tras recorrer el viejo continente consiguen encontrar a otros vampiros, pero estos, no son como ellos pensaban, como ellos, si no que son lo más parecido a unos monstruos.
Ambos persisten en su empeño, y se topan con Armand, un apuesto vampiro que lideraba a un grupo de semejantes bajo la protección de un antiguo teatro parisino. Al poco tiempo de conocerse, Louis se sentirá atraído por Armand, mientras que Claudia sospecha de tal adulador personaje.
A consecuencia de la relación tan cercana entre Louis y Armand, Claudia se siente desplazada, temiendo que Louis la abandone por este. Por este motivo, Claudia busca a una nueva compañera, una mujer que se dedicaba a la creación de muñecas, llamada Madeleine. Claudia consigue convencer a Louis de que convierta a Madeleine en vampiro, para así tener a una nueva compañera al igual que él.
Poco tiempo después, Armand descubre que Lestat sigue vivo, y descubre que fueron Louis y Claudia quienes intentaron acabar con su vida. Armand ordena a los demás vampiros que detengan a ambos para castigarles. Claudia y Madeleine son encerradas en una celda sin techo, en la que morirían al ver la luz del sol, mientras que Louis es enterrado en un ataúd, del que posteriormente sería liberado por Armand, ya que este sentía algo por él.
Louis, al descubrir horrorizado el cuerpo hecho cenizas de Claudia, entra en cólera y decide vengarla. Tras una lucha encarnizada, consigue matar a todos los vampiros del teatro, incendiar este, y escapar del lugar metido en un ataúd dentro de un carruaje.
Tras pasar un tiempo recorriendo el continente junto a Armand, a comienzos del siglo XX, Louis decide regresar a su hogar, a Nueva Orleans. Una vez allí, comienza a vivir como el monstruo que nunca quiso ser, solo, alimentándose y saciando su sed con cualquier ser humano que se topase en su camino.
En uno de esos días, Louis encuentra a Lestat, pero este, ya no era ni la sombra de lo que fue. Lo encuentra desolado, sin fuerzas ni para articular palabra, e irreconocible a consecuencia de su consumido y putrefacto estado. Tras un breve encuentro, Louis abandona al desolado Lestat.
De esta manera, es como Louis finaliza su relato al joven entrevistador, quien, tras quedar fascinado con el relato de Louis, pide a este que le convierta en vampiro. Louis al observar que ese joven no ha entendido el sufrimiento que conlleva esa maldición, entra en cólera y le golpea y abandona el lugar.
El joven entrevistador, tras recuperarse del golpe, decide recabar las pistas para ir en busca de Lestat.