El pícaro
Es en la obra, de mediados del siglo XVI, Farsa llamada Custodia del hombre de Bartolomé Palau donde aparece por primera vez el término “picarote”; poco después se puede leer la expresión “pícaros de corte” en Carta del Bachiller de Arcadia al Capitán Salazar y, finalmente, encontramos la palabra «pícaro» en una carta escrita por Eugenio de Salazar antes del año 1567. El término se incluye por primera vez en una novela picaresca en la novela Guzmán de Alfarache de Mateo Alemán. Tras esta obra, la palabra pícaro se empleará para designar al protagonista de las novelas pertenecientes al género picaresco. En un primer momento, el autor del Guzmán utiliza el término para llamar a su personaje cuando este es joven y se dedica al servicio de distintos amos. Pero, la masa no entendió la palabra como un sustantivo que da nombre a un oficio de baja categoría como pretendía Mateo Alemán, sino que fue entendido como un adjetivo y, de este modo, la palabra se empleó para dar nombre a las características y cualidades de los actos del personaje a lo largo de toda su existencia. De esto se infiere que el pícaro no es tanto el reflejo de una realidad sino, más bien, un personaje de ficción construido por la novela picaresca.
Para establecer las características que definen al pícaro se siguen, esencialmente, dos obras: el Guzmán de Alfarache y el Lazarillo de Tormes. Veamos cuáles son:
a) Genealogía vil.
Una de las características más marcadas del pícaro es su procedencia ruin que le hace encarnar el papel de antihéroe en la novela. La falta de nobleza de sus antecesores supone una mancha para el pícaro y se convierte en un ser vil ya desde el momento de su nacimiento.
b) Soledad del pícaro.
Cuando es niño el pícaro se distancia de sus progenitores y emprende su viaje literario pasando de amo en amo, con quienes mantendrá una relación poco profunda.
c) Servicio a diferentes amos.
El pícaro trabaja para subsistir y son muchos los amos a los que sirve. Por ejemplo, en el Lazarillo encontramos a amos como el ciego, el clérigo, el escudero, el buldero, etc.
d) Deseo de ascenso social y parodia del honor.
El ascenso en la escala social es uno de los motores que mueven al pícaro y la clave de muchos de sus comportamientos. Por ejemplo, el matrimonio es para el pícaro uno de los actos que de forma frecuente le sirven para ascender socialmente.
e) Matrimonio deshonroso.
Tanto en el Lazarillo de Tormes como en el Guzmán de Alfarache , el matrimonio posee esta característica. En el primero ese matrimonio es lo que sirve de justificación para la escritura de la novela que constituye el libro y, en la segunda, es el propio protagonista quien hace de su matrimonio algo deshonroso al obligar a su segunda esposa a ejercer la prostitución.
f) La locuacidad.
El pícaro es el protagonista de la obra, pero también es su narrador y, por tanto, es necesario que se a locuaz y establezca conversaciones con todos aquellos que encuentra a su paso.