Ernesto Sábato
El escritor Ernesto Sábato nació en Argentina en el año 1911, país en el que la narrativa presenta una línea existencial claramente definida. Este autor aportará a esa novela un marcado componente intelectualizador. Sus obras tienen como centro dramas psicológicos y morales de personajes argentinos, lo que no impide que estos puedan extenderse a cualquier persona que se encuentre en cualquier lugar del planeta, sus conflictos son universales. En muchas de las novelas de Sábato encontramos un conflicto existente entre la sociedad contemporánea con sus avances tecnológicos, sus inventos y progresos y el ser humano, que vive en un mundo de aparente felicidad cuando, en realidad, se encuentra totalmente solo.
El hecho de poseer formación científica hizo que este escritor pudiera cuestionarse la eficacia de las ciencias y llegar, incluso, a equipararlas con la religión y la magia. Todas ellas llevan al hombre a proceso de cosificación. Con el capitalismo, dice Sábato, que el hombre ha perdido su individualidad y su forma de enfrentarse a la vida, convirtiéndose en un ser alienado y unificado. El progreso, la máquina, los números, las ciencias, etc. han ganado la batalla al hombre y solo el arte tendrá el poder de descodificar al ser humano y sacarlo de alienación. Así, la literatura se presenta como un arma que le sirve al hombre para luchar y salir vencedor de esa vorágine tectológica y de progreso mal entendido en la que se encuentra.
Ernesto es conocido fundamentalmente por dos novelas: El túnel, del año 1948, y Sobre héroes y tumbas, de 1961. Ya en 1974, publicó otra novela, titulada Abaddón el exterminador, con la que pretendió fundir totalmente la realidad y la ficción en un único plano. Estas tres obras junto con algunos ensayos forman la producción literaria de este autor, que aunque no es extensa, sí ofrece una gran calidad que le ha servido para ser apreciado a nivel mundial.
La novela El túnel está protagoniza por Juan Pablo Castel, un hombre violento y desequilibrado que vive en la ciudad de buenos Aires y a través de cual Sábato nos transmite, desde una visión enormemente crítica, el inmenso sentimiento de infelicidad que experimenta el hombre en la sociedad moderna, sus causas y, también consecuencias.
En la obra Sobre héroes y tumbas, el autor hace una denuncia de diferentes aspectos de la sociedad como la frustración y la nostalgia que sufre el inmigrante venido de Italia, el fracaso de los ideales revolucionarios, la corrupción tanto política como moral, la hipocresía del sistema capitalista o la pérdida de la individualidad. Con esta obra, la literatura de denuncia con tintes metafísicos e intelectuales alcanza su máximo esplendor.
En la última novela, Abaddón el exterminador, Sábato de cuestiona todo lo cuestionable, incluso aquello que no lo parece. En una estructura caótica, el escritor mezcla la alucinación y la realidad, creando un ambiente apocalíptico que inunda toda la obra y que conduce a los personajes, y al propio lector, hacia el pesimismo, la duda y el miedo. Además, el hecho de el escritor perdiera la vista durante su escritura pudo contribuir a oscurecer aún más ese mundo infernal que nos presenta.