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Función estética

Publicado por Lourdes

funComo ya dijimos en artículos anteriores, la función de una obra literaria no tiene por qué ser siempre la de la belleza, la estética, pero lo que sí debemos tener en cuenta es que, para que una obra se considere literaria se debe dominar a la perfección los recursos expresivos de la lengua como el léxico, la gramática o la fonética, entre otros, y, por lo tanto, conseguir con ellos siempre una pincelada estética aunque su finalidad primordial sea otra de carácter moral, histórico o de investigación.

Una de las características que definen a la función estética es que el lenguaje que se utiliza en ella lucha por combatir la rutina de la realidad, es decir, que lo que los autores literarios hacen es “deformar” el lenguaje con una intención creadora. Esta ANORMALIDAD del lenguaje es sobre todo utilizada como recurso en la poesía.

El grado de anormalidad en la literatura llega a su extremo en la poesía moderna, la cual ha deformado de tal manera la lengua que, tal arbitrariedad hace que el mensaje sea totalmente ininteligible para el lector, como le ocurren a algunos poemas de César Vallejo que, como podréis observar, el contenido de las estrofas es irreconocible:

Lo que sí es cierto es que esta arbitrariedad, en la mayoría de los casos, es intencionada como un recurso más para expresar la “locura” que rondaba en ese momento del poema.

Sea como sea, existe un cierto límite, llamémoslo “oscuridad” o “hermetismo absoluto” que aunque se roce nunca debe llegar a sobrepasarse. Por ejemplo, Góngora sería un claro ejemplo de una lírica complicada pero inteligible.

Otra característica propia de la función estética del lenguaje sería el CARÁCTER CONNOTATIVO que adquieren las palabras, cosa que no ocurre en otras disciplinas como la historia o las ciencias.

Del mismo modo, las palabras también sufren el fenómeno de la PLURISIGNIFICACIÓN mediante las alusiones, evocaciones, relaciones léxicas, imaginarias, connotativas y rítmicas.

El SIGNIFICANTE también cobra su importancia en el lenguaje literario ya que se juega con él para conseguir efectos sonoros, melódicos, rítmicos y visuales sobretodo en la poesía a través de recursos literarios como la anáfora, las rimas, las aliteraciones o las combinaciones vocálicas y consonánticas, entre otras.

En cuanto al LÉXICO, se le saca el mayor partido haciendo uso incluso de las formas arcaicas, las nuevas creaciones, los préstamos, etc.

Existen también dos aspectos primordiales de la función estética del lenguaje literario y una es la intencionalidad o TEMA y la ESTRUCTURA sobre la que se desarrolla éste.

Además la obra literaria puede estar relacionada con otras creaciones de la época en la que se desarrolló o incluso puede verse influenciada por ella, de ahí que se diga que las obras literarias tienen un CONTEXTO LITERARIO.

Al mismo tiempo, aunque haya discusión respecto a este tema, algunas obras también suelen estar impregnadas de connotaciones históricas y políticas de la época en la que fueron escritas.

Por último, la BIOGRAFÍA del autor puede tener o no un papel relevante en la obra literaria.