Las clave está en Rebeca de Ken Follet
Ken Follet es uno de los escritores más superventas de las recientes décadas. En los últimos tiempos es cierto que se ha dedicado principalmente a elaborar sagas a modo de series compuestas por libros de un gran volumen de páginas. Y lo ha hecho tanto con relatos ambientados en el siglo XX, como en la Edad Media, ya que tras el éxito de Los Pilares de la Tierra, años después decidió sacar su continuación.
No obstante, la abundante producción de Ken Follet no solo está compuesta por estas largas novelas. También tiene muchas otras de menos páginas. Unas obras en las que quizás se concentran mucho mejor las características de este autor.
Y un ejemplo de ello es La clave está en Rebeca, un libro que publicó en 1980 y que está ambientado durante la Segunda Guerra Mundial. Más concretamente en las campañas militares que se hicieron en el norte de África, en tierras egipcias.
Allí coloca Follet a un espía nazi llamado Alex Wolff, el cual está inspirado en un espía real John Eppler. Si bien no es su biografía, sino una inspiración ya que el autor hace una auténtica novela, aunque la ubique en acontecimientos históricos y aparezcan figuras reales de aquel conflicto bélico, como el propio mariscal Rommel, famoso por su potente tropa de tanques.
El protagonista de hecho tiene que infiltrarse en el ejército inglés asentado en El Cairo y proporcionarle información a ese mariscal. Una información que envía cifrada según un código basado en la novela Rebeca, una obra de la escritora Daphne du Maurier, la cual por cierto fue llevada al cine por el mago del suspense Alfred Hitchcock.
Pero Alex Wolff comete un error, y es matar a un cabo del ejército británico durante un control. Eso provocará que sea perseguido por el oficial William Vandam, el cual se tomará su captura como un asunto personal.
Este es el argumento de la obra y todo ello se nos va a desvelar a un ritmo trepidante, que caracteriza las obras cortas de Follet. Además de que como es habitual en él, todo se basa en una profunda fase de documentación sobre la historia de la época, y en especial del mundo militar. Ya que el objetivo es ser capaz de generar una atmósfera que nos traslade en el tiempo y podamos visualizar a la perfección esos personajes y esos episodios históricos, algo en lo que simplemente Follet es un maestro.
A eso hay que sumar su capacidad para hilvanar la trama y hacer que no decaiga el interés del lector. De ahí el tremendo éxito mundial de este escritor.
Además de su habilidad para la narrativa histórica, Follet también es conocido por su habilidad para crear personajes complejos y bien desarrollados. En La clave está en Rebeca, Alex Wolff es un personaje que, a pesar de estar en el lado equivocado de la guerra, se presenta con una profundidad y una humanidad que hacen que los lectores se sientan atraídos por su historia. La tensión entre su lealtad a su país y su creciente desilusión con el régimen nazi añade una capa adicional de complejidad a su personaje.
El oficial William Vandam, por otro lado, es un personaje que representa la tenacidad y la determinación. Su obsesión con la captura de Wolff se convierte en una lucha personal que va más allá de su deber como oficial militar. A través de estos personajes, Follet no solo nos ofrece una emocionante historia de espionaje, sino también una reflexión sobre la naturaleza humana y los conflictos morales que pueden surgir en tiempos de guerra.
La novela también destaca por su atención al detalle histórico. Follet se sumerge en la época de la Segunda Guerra Mundial, recreando con precisión el ambiente de tensión y miedo que se vivía en aquel entonces. Los detalles sobre las tácticas militares, la vida en El Cairo durante la guerra y la descripción de los personajes históricos como Rommel, añaden una dimensión de autenticidad a la historia.
La clave está en Rebeca es, en definitiva, una muestra del talento de Ken Follet para combinar la ficción con la historia, creando una trama llena de suspense y personajes inolvidables. Su habilidad para tejer una historia fascinante alrededor de eventos históricos reales es lo que ha hecho de él uno de los escritores más populares de nuestro tiempo.