Garcilaso de la Vega
El espacio de hoy está dedicado a uno de los grandes escritores de las letras españolas, Garcilaso de la Vega. Garcilaso desarrolla su obra a lo largo del siglo XVI, es decir, es un poeta de la época del Renacimiento. Nació en Toledo y fue un hombre que dedicó su vida tanto a las armas como a las letras. Podemos decir que su obra está marcada por su estancia en Italia y podemos dividirla en dos etapas: la primera antes de ir a Nápoles, donde no se aprecia el influjo de la poesía italiana y, la segunda, después de su estancia allí, en la que se puede observar claramente la influencia de los autores italianos, entre los que se encuentra Petrarca o Sannazaro y su profundización en el conocimiento de autores clásicos como Virgilio, Ovidio u Horacio.
Su obra está compuesta por tres églogas, dos elegías, treinta y ocho sonetos, una epístola y cinco canciones cuya temática principal es el amor, sentimiento que Garcilaso analiza minuciosamente, aunque también encontramos en sus composiciones otro tipo de temas como la amistad, la naturaleza arcádica, la mitología clásica, etc. El tema del amor en Garcilaso se expresa a través de los códigos de la literatura bucólica o pastoril, de los tópicos clásicos como el locus amoenus (lugar idílico o ameno) o el beatus ille (dichoso aquel…), muy presentes en las Églogas I y II, y el carpe diem de la literatura latina (aprovecha el momento o el día) que invita a vivir intensamente los placeres de la vida debido al carácter fugaz de esta y que podemos observar claramente en su soneto XXIII. Podríamos decir que su poesía está recorrida por sentimientos de dolor ante la ausencia, por la lucha entre la razón y el corazón y el paso inexorable del tiempo, todo ello enmarcado en una naturaleza idializada que mitiga sus sentimientos. Es remarcable también como en la obra de este autor centrado en los sentimientos no aparece ni un verso dedicado al tema religioso. A la hora de escribir, Garcilaso empela un estilo sencillo, natural, un estilo que recoge la serenidad de los autores clásicos y que posee una musicalidad suave, armoniosa y melancólica mediante el uso de figuras retóricas como la aliteración. Su lenguaje es claro, comprensible y preciso, prefiere dejar de lado el uso excesivo de cultismos y emplear el lenguaje cotidiano. De este modo, con su tono íntimo, Garcilaso llega al receptor y este comprende perfectamente los sentimientos que el poeta desea expresar.
Pronto, Garcilaso se convertirá en España en un poeta de referencia al que siguen otros escritores de su tiempo, ya que junto con su amigo Juan Boscán, introdujo en España la estética italiana aportando nuevos metros y estrofas. Así, llega a nuestra poesía el uso del endecasílabo y de estrofas como el soneto, la lira, el terceto o la octava real. Además, Garcilaso hace triunfar en España las características esenciales de la poesía petrarquista (temas, estilo y estructura).
Para finalizar, te recomendamos que no te quedes solo en la teoría y leas algunos de sus maravillosos sonetos o alguna de sus églogas.