Henrik Ibsen
En el artículo de hoy nos centraremos en un autor noruego conocido mundialmente por una de sus obras, «Casa de muñecas». Se trata de Henrik Ibsen, nacido en lo que hoy se conoce como Oslo, en Noruega (Cristianía), en el 1906 y murió en Skien, en el año 1828.
Empezó con tan sólo quince años a trabajar en un farmacia razón por la cual no tenía mucha relación con sus padres ni en esa época ni durante toda su vida.
Cuando cumplió los veinte años ya se decantaba por ser un joven librepensador, apasionado de los debates políticos relacionados con las insurrecciones que surgían en diferentes países de Europa asiduamente.
En el año 1850 se marchó a Cristianía (Oslo) a estudiar y tres años después consiguió el puesto de director dramaturgo de un teatro que se había construido recientemente en Bergen. En 1957, marchó a Cristianía de nuevo para trabajar del mismo puesto en otro teatro. Sin embargo, las penurias económicas provocaron su cierre. Este momento marcó la vida de Henrik Ibsen, por lo que decidió exiliarse a algunos países europeos como Alemania e Italia. Durante los años que pasó en estos países, Henrik Ibsen escribió y gran parte de su bagaje literario.
Cuando este dramaturgo noruego se encontraba en la cima de su carrera sufrió varios ataques de apoplejía que acabaron con su vida en el año 1906.
Las características del teatro de Henrik Ibsen fueron, en su momento, totalmente innovadoras, ya que, a pesar de ser una ardua tarea la de rejuvenecer el panorama teatral de su país que se encontraba dominado por la dramaturgia francesa de Scribe, Henrik Ibsen pretendió inventar un drama nacional.
Durante los años que estuvo trabajando en el teatro de la ciudad de Bergen, Henrik Ibsen consiguió mejorar en todos los sentidos, sobretodo en la confianza en sus ideales propios. Un claro ejemplo de ello fue su obra llamada «Los pretendientes de la corona», del año 1863, la cual se centra en explicar lo difícil que es para el hombre encontrar el objetivo de su existencia.
Años después se sumergirá en el drama en verso, gracias a las cuales, su fama llegará a nivel mundial. Estas obras son las conocidas como «Brand», del 1866 y «Peer Gynt», del 1867.
En el año 1870, Henrik Ibsen experimenta un nuevo cambio pues pasa de lo que hasta ahora había trabajado, el teatro de ideas, al drama social realista. Las obras con las que inició esta nueva perspectiva fueron, en primer lugar la llamada «Las columnas de la sociedad», publicada en el año 1877 y dos años después, «Casa de muñecas» con la que realmente alcanzó el puesto de considerarse una de las mejores obras de la literatura universal. Lo que más escandalizó a público y crítica de esta obra fue el papel moderno y rebelde de la mujer protagonista y la técnica retrospectiva, hasta ahora nunca utilizada por el autor, de ir presentando escenas del pasado durante el presente.
En la segunda parte del siglo XIX, Henrik Ibsen volverá a cambiar la orientación de su teatro, en esta ocasión hacia conseguir examinar el alma. Ejemplos de ello fueron: «Catalina» (1850), «Emperador y Galileo» (1873) o «Despertaremos de nuestra muerte» (1899), entre otras.