John Bunyan y «El progreso del peregrino»
Nuestro artículo de hoy está protagonizado por el escritor y predicador cristiano británico John Bunyan, y su obra más importante, “El progreso del peregrino”, una novela que está considerada como uno de los grandes clásicos de la literatura.
John Bunyan nació en la ciudad inglesa de Elstow, cerca de Bedford, el 28 de noviembre de 1628. Crecería en el seno de una familia muy humilde, ya que su padre se dedicaba a comerciar con hojalata. Durante su infancia no podría asistir mucho al colegio, por lo que no podría recibir una correcta educación. A los diecisiete años comenzaría a servir en el ejército republicano, participando en la guerra civil.
En 1648 contraería matrimonio con Margaret Bentley, perteneciente a una de las familias puritanas más importantes de la época, y que desgraciadamente para nuestro protagonista, fallecería en 1655. Ese mismo año comenzaría a dirigir la congregación cristiana de Bedford, convirtiéndose en diácono de la misma.
Se involucraría tanto en su carrera religiosa, que incluso criticaría otras vertientes religiosas cristianas con obras como “Some Gospel Truths Opened” o “A Vindication of Some Gospel Truths Opened”. Una de sus obras teológicas más importantes sería “La doctrina de la ley y la gracia”, que vería la luz en 1659.
Un tiempo después tendría ciertos problemas con la iglesia anglicana, ya que sería denunciado por predicar sin licencia, por lo que sería encarcelado desde 1660 hasta 1672. Durante su estancia en prisión, Buyan escribiría una de sus obras más importantes, “Gracia al mayor de los pecadores”.
Tras la declaración de indulgencia de carlos II de 1672, Bunyan sería puesto en libertad. Un año más tarde publicaría su obra “Differences in Judgement about Water-Baptism no Bar to Communion”, con la que realizaría una crítica a ciertos aspectos del cristianismo. Seguiría predicando sin licencia, por lo que volvería a ser encarcelado durante seis meses.
En 1678 publicaría una de sus obras más importantes y reconocidas, la anteriormente mencionada “El progreso del peregrino”, una novela alegórica cuyo título completo es “El progreso del peregrino desde este mundo al venidero, mostrado como un sueño”. La novela está compuesta por dos partes, la primera, publicada en 1678, y la segunda en 1684. Además, está protagonizada por personajes llamados como su característica principal, como Cristiano, Esperanza o Desesperación.
La novela cuenta la historia de Cristiano, su protagonista, quien a través de un libro descubre que su ciudad, llamada Ciudad de Destrucción, va a ser destruida por fuego procedente de los cielos, y que sus habitantes, serán duramente juzgados.
Cristiano, ante la imposibilidad de convencer a su familia para que abandonara el lugar, decide escapar de la ciudad. Durante su huida se cruza con diferentes personajes, como Evangelista, quien le aconseja que vaya hacia la Ciudad Celestial.
Durante un duro camino, en el que incluso se enfrenta al diablo Apolion, y otras encrucijadas, Cristiano consigue llegar a la Ciudad Celestial.
Además de su famosa obra «El progreso del peregrino», Bunyan también es conocido por sus sermones y tratados, que reflejan su profunda convicción y compromiso con sus creencias religiosas. Su estilo de escritura, directo y sencillo, permitió que sus ideas fueran accesibles a un público amplio, lo que contribuyó a su popularidad.
A pesar de las dificultades que enfrentó, incluyendo la persecución y el encarcelamiento, Bunyan nunca dejó de predicar y escribir. Su fe inquebrantable y su dedicación a su llamado religioso son evidentes en todas sus obras.
Es importante destacar que «El progreso del peregrino» ha tenido un impacto significativo en la literatura y la cultura. La obra ha sido traducida a más de 200 idiomas y ha inspirado a numerosos escritores y artistas a lo largo de los siglos. La historia de Cristiano y su viaje espiritual sigue siendo relevante hoy en día, ya que aborda temas universales como la fe, la redención y la lucha entre el bien y el mal.
John Bunyan falleció de neumonía el 31 de agosto de 1688, en Londres. Su legado perdura en sus escritos, que continúan siendo leídos y estudiados en todo el mundo.