Jorge Luis Borges
Este artículo está dedicado al prestigioso escritor argentino Jorge Luis Borges. Este escritor, que ha sido considerado por la crítica como uno de los mayores renovadores de la narrativa en el continente americano, marcó un antes y un después en la nueva narrativa en el año 1942 con la publicación de El jardín de senderos que se bifurcan, que más tarde, allá por el año 1944, se incorporaría al libro Ficciones. En este compendio de cuentos, Borges asienta ya algunos de los temas que van a ser de vital importancia en toda su producción literaria. Veamos:
– La filosofía y la teología, vista esta última como una vertiente de la literatura de carácter fantástico, le sirven a este autor para tratar de descifrar los símbolos que existen en el mundo.
– La idea del laberinto mediante el cual el va hombre va tejiendo su propio destino.
– La parte imaginaria e ilusoria que posee la realidad.
– El conocimiento de que el hombre y el mundo existen en tanto que alguien los sueña.
– La memoria como medicina para el dolor causado por el paso del tiempo.
– Toda obra es simplemente la reescritura de otra anterior.
Por tanto, toda su obra se crea en torno a la filosofía. Tanto en su prosa como en su verso, Borges intentará desentrañar cuestiones fundamentales sobre el hombre y el mundo. Alguno de los filósofos que acompañan a los personajes de sus cuentos son Parménides, Spinoza, Kant o Platón; de este modo, el escritor desdibuja la línea que separa la ficción de la realidad y desconcierta al lector. Pero no sólo estos filósofos son los que le sirvieron de inspiración; en realidad, podemos decir que la mayoría de los filósofos importantes fueron tenidos en cuenta por Borges a la hora de escribir sus historias. Algo similar sucede con los distintos sistemas teológicos existentes, ya que Borges fijó su atención en ellos de manera recurrente. Todo esto para intentar descifrar el universo, algo que resulta imposible; Borges traslada la idea de que la existencia de tantos sistemas filosóficos y teológicos muestra la dificultad que esto representa. Además, aporta también la noción del mundo como el producto de un dios menor que juega con él a su antojo, lo que hace imposible que el hombre pueda interpretar su existencia envuelta en el caos y el desorden. Así, todos los sistemas teológicos y filosóficos fallan en esta tarea y se acercan pues a la fantasía presente en la literatura. Por esta razón, en el cuento Tlön, Uqbar, Tertius Orbis , cuya acción se desarrolla en un plantea inventado por el autor que sigue un orden intelectual, la metafísica es una parte de la literatura fantástica.
En su trayectoria literaria podemos destacar los siguientes títulos: Discusión, 1932, Historia universal de la infamia, del año 1935; Historia de la eternidad, de 1936; Ficciones, de 1944; El Aleph, escrita en 1949; Otras inquisiciones, de 1952; Manual de zoología fantástica, de 1957; El hacedor, de 1960; El libro de los seres imaginarios, de 1967 o El libro de arena, de 1975.
¡Esperamos que el artículo sobre este autor te haya resultado interesante!
