Luis Cernuda
Hoy, en La Guía 2000, vamos a hablar de la figura de un gran escritor de principios del siglo XX. Nos referimos a Luis Cernuda, uno de los escritores pertenecientes a esa gran generación que marco un hito en la literatura española; hablamos pues, evidentemente, de la Generación del 27. Esta generación, que nace de la experimentación y la renovación de la literatura existente hasta entonces por medio de las distintas vanguardias y que se funda en un homenaje por el tercer centenario de la muerte del escritor Luis de Góngora en el Ateneo de Sevilla en el año que da nombre a la generación, cuenta con un gran número de escritores, entre los que como ya sabemos se encuentra Cernuda. Otros nombres importantes de esta generación son Federico García Lorca, Pedro Salinas, Manuel Altolaguirre, Jorge Guillén, Vicente Alexaindre, Gerardo diego, Rafael Alberti, Dámaso Alonso, José María Hinojosa, Emilio Prados y Fernando Villalón.
Luis Cernuda, que nació en Sevilla en 1902, además de ser escritor ejerció como profesor en países como Francia, Estados unidos, Inglaterra o Méjico. Su exilio y su condición de homosexual hacen de Cernuda un hombre que se siente marginado, que unas veces se aísla del mundo que le rodea y que otras se rebela contra él.
Toda la obra poética de Cernuda recibe el mismo título: La realidad y el deseo, que expresa ese sentir que tiene el autor de que los sueños, los deseos, etc. se quiebran en mil pedazos al chocar con la dura realidad. Así, encontramos siempre presentes a lo largo de su obra temas como la soledad, el deseo de un mundo diferente, el hastío, la búsqueda de la belleza, el amor pasional que ensalza o hunde al ser humano.
En su estilo, podemos observar un rechazo hacia lo grandilocuente y exagerado. Su pluma dibuja palabras cargadas de romanticismo bajo la influencia de Bécquer y su lenguaje es cotidiano pero dotado de una belleza sobria y precisa. La rima está ausente en sus poemas y el ritmo no se marca de modo intenso.
Veamos ahora, la obra que el autor desarrolló a lo largo de su vida:
Su primer libro de poesía aparece en 1927 bajo el título Perfil del aire, donde puede observarse una clara influencia de Jorge guillén. La siguientes obras que el autor publica son Un río, un amor en 1929 y Los placeres prohibidos en 1931, donde, con tintes surrealistas, el amor aparece como protagonista, este es un amor que desea la comunicación, pero también es una experiencia de soledad. Ya entre los 1932 y 1933, Cernuda crea Donde habite el olvido, libro de gran importancia en su obra, donde el surrealismo se va difuminando para dejar paso a un lenguaje más claro y directo que expresa los sentimientos más íntimos del autor.
Tras la guerra civil, la poesía de Cernuda se abre a nuevas temáticas como la guerra, la nostalgia de su tierra, el exilio, etc. De esta época, son las obras Las nubes de 1940 y Vivir sin estar viviendo, escrita entre los años 1944 y 1949.
En 1962, aparece el libro Desolación en la quimera, una de sus mejores obras; donde, a modo de despedida, un Cernuda ya viejo vuelve a retomar los temas que siempre han circulado por sus versos.
Además de su obra en verso, Cernuda también creó dos maravillosos libros en prosa poética: Ocnos, escrito entre 1942 y 1963, y Variaciones sobre tema mexicano, creado entre los años 1949 y 1950.
