Karl May
Nuestro artículo literario de hoy, lo dedicaremos a la figura del escritor y novelista alemán Karl May, reconocido por sus novelas enmarcadas en el género de aventuras y también como una de las figuras más influyentes de la literatura alemana de finales del siglo XIX y principios del XX.
Karl May nació en la ciudad alemana de Hohenstein-Ernstthal, el 25 de Febrero de 1842. Crecería en el seno de una familia humilde que se dedicaba al negocio textil como tejedores, y sería el quinto hijo de un total de catorce hermanos. Sus primeros años no serían nada fáciles, ya que poco después de nacer, una enfermedad le ocasionaría una ceguera que no le sería tratada hasta los cinco años. Tras una delicada operación, nuestro joven protagonista recuperaría la visión.
Sería durante esos duros años de oscuridad, donde Karl May conocería el gran mundo literario a través de las obras de grandes autores que le leía su abuelo. Tras finalizar sus estudios primarios, gran parte de ellos de forma autodidacta, comenzaría sus estudios en el seminario de Waldenburg para llegar a ser maestro.
Finalizaría sus estudios para maestro en 1861, y tras conseguir su título, comenzaría a trabajar en un colegio, pero sería despedido y detenido por las autoridades poco tiempo después, tras ser acusado de robar un reloj a un compañero de trabajo.
Tras pasar cuatro en prisión, tiempo que dedicaría por completo a leer y a escribir sus primeros esbozos de lo que posteriormente serían algunas de sus obras, comenzaría a trabajar como profesor particular, hasta que en el año 1875, comenzara a colaborar ocasionalmente con algunos periódicos de la época. Cuatro años después conseguiría un puesto como redactor en una revista, gracias al cual podría seguir dedicando parte de su tiempo a su pasión literaria.
Comenzaría a publicar sus primeras obras a comienzos de la década de 1880, más concretamente entre 1882 y 1887, años en los que verían la luz algunas de sus novelas de aventuras destinadas al público juvenil. Durante estos años, Kar May se convertiría en uno de los autores más importantes y reconocidos del momento, consiguiendo así, abrirse un hueco y hacerse un nombre en el difícil mundo literario, siendo comparado incluso con figuras de la talla de Julio Verne.
Tras estas primeras novelas, escribiría siete libros juveniles más que serían publicados por la revista “El buen camarada”. Entre algunas de sus obras más importantes, podemos destacar algunas como “El hacha de la guerra”, “El cazador de la pradera”, “La montaña de oro”, “Apaches y comanches”, “La venganza del caudillo”, “Los salteadores de trenes”, “Los ladrones del desierto”, “Al amparo del Sultán”, “La torre de la vieja madre”, o “La casa de la muerte”.
Como se puede observar, muchas de sus obras están ambientadas en las tierras del peligroso Oeste de vaqueros e indios americanos, o del lejano Oriente.
En cuanto a su vida privada, contrajo matrimonio en dos ocasiones, una con Emma Pollmer, en 1880, y otra con Klara Plöhn, en 1903.
Karl May falleció en la ciudad de Dresde, el 30 de marzo de 1912.