Literatura hispanoamericana
Cuando hablamos de literatura hispanoamericana nos estamos refiriendo al conjunto de obras literarias escritas por autores de habla hispana nacidos en Norteamérica, Sudamérica, Centroamérica o el Caribe, con independencia de la nacionalidad y el origen del autor.
Por lo general, las diferentes literaturas nacionales que componen el más amplio mapa de la literatura hispanoamericana han evolucionado de formas distintas, y dado origen a movimientos propios y diferenciados unos de otros. No obstante, son evidentes los orígenes comunes de todas ellas, y hasta cierto punto, su evolución puede considerarse paralela, amén de su temática y estilo que durante mucho tiempo se han mantenido -y en algunos casos se mantienen aún- fuertemente emparentadas.
La literatura hispanoamericana no nace con la conquista española de las tierras americanas, sino mucho después. Sólo puede hablarse de esta literatura cuando ha adquirido de hecho plena conciencia de sí misma, y a partir de ella ha logrado diferenciarse de la literatura europea que la precede. Esto sucede únicamente a partir del siglo XIX, y en particular cuando en los nuevos estados americanos surge un movimiento modernista de raíz europea pero de genuino carácter propio, justamente llamado hispanoamericano.
Son, en efecto, Rubén Darío, José Martí, o José Asunción Silva los primeros en producir una literatura específicamente diferente de la que en su mismo tiempo producían los autores europeos. Son en verdad los padres de la literatura hispanoamericana y sus primeros egregios ejemplos.
La literatura hispanoamericana nace de esta guisa hermanada, pero si bien comparte un mismo idioma en todos sus territorios pronto se desliga en diferentes corrientes que van al son de la historia política y social de los nuevos estados que nacen en el XIX. Estás unidas por su lengua y por su origen, pero son diversas a la misma vez, y describen realidades que discurren por distintos caminos.
Aun así, generalmente es posible hablar de corrientes literarias transnacionales y de un engranaje común. El siglo XIX, al margen de algunos ejemplos formidables, es el de la maduración. En el XX surge la eclosión y la literatura hispanoamericana alcance su apogeo cuando una larga generación de brillantes escritores desarrolla una literatura conocida como «real-maravillosa», tal vez más conocida como el movimiento del realismo mágico.
Julio Cortázar, Horacio Quiroga, Jorge Luis Borges, Juan Carlos Onetti, Alfredo Bryce Echenique, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y muchos más han situado la literatura hispanoamericana a la altura de la más brillante práctica literaria de nuestro tiempo.