Memorias de una geisha
En nuestro artículo de hoy comentaremos el argumento de la novela “Memorias de una geisha”.
Esta novela fue publicada en 1997 por el escritor estadounidense Arthur Golden, produciendo gran controversia, ya que Mineko Iwasaki, geisha en la se inspira y se basa Arthur Golden para escribir el libro, le denuncia por difamación e incumplimiento de contrato llegando, en el año 2003 a un acuerdo.
La novela narra la historia de Chiyo, una niña japonesa de nueve años con unos espectaculares ojos grises, que vive junto a su hermana Satsu y sus padres en un pueblo pesquero de Japón llamado Yoroido.
Cierto día la madre de Chiyo enferma y su padre se vio obligado a vender a las dos hermanas. A Chiyo la vende a una okiya, una casa de geishas, mientras que a su hermana Satsu la envían a una jorou-ya, un prostíbulo.
En la okiya, Chiyo es tratada como una simple sirvienta. Durante su estancia se hace amiga de Calabaza, otra niña que llegó a la okiya unos meses antes que Chiyo.
En la okiya también vivía Hatsumoto, una engreída geisha que comienza a tener celos de Chiyo por su inusual belleza. La estancia de Chiyo en la okiya se convierte en un infierno como consecuencia de los actos de Hatsumoto contra ella.
En una de las salidas a la calle para realizar trabajos y recados para la okiya, Chiyo consiguió encontrar a su hermana. Posteriormente intentó escapara junto a ella, pero su plan no funcionó y desisitió.
Un tiempo después, Chiyo se topa en la calle casualmente con el Presidente, y a partir de ese momento cambia su suerte. Decide luchar por cumplir su sueño de ser geisha y para ello es ayudada por Mameha, una famosísima geisha que ha conseguido su independencia de una okiya, y es odiada por Hatsumoto, ya que Mameha, aunque mayor en edad, supera a ésta en todo.
A partir de ese momento Mameha adopta a Chiyo como aprendiz, le cambia el nombre por el de Sayuri y la prepara para competir para ser la mejor geisha contra la favorita, Hatsumoto.
Matsumoto intenta echar por tierra los planes de Sayuri, pero ésta, con la ayuda y consejos de Mameha consiguen acabar con la reputación de Hatsumoto y hacen que sea expulsada de la okiya. Es entonces cuando después de tanto tiempo de espera y lucha, la antigua sirviente Chiyo, pasa a ser la gran geisha Sayuri, ésta vende su virginidad al mejor postor y consigue cancelar todas las deudas que tenía con la okiya.
Un tiempo después vuelve a encontrarse con el Presidente, de quien estaba enamorada. No pudo ser la geisha del Presidente y solo pudo acercarse a él siendo la pareja de su mejor amigo Nobu.
Durante esa época, la situación en Japón había cambiado como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, haciendo casi desaparecer el antiguo esplendor de la ciudad de Gion y el de las geishas.
Finalmente el Presidente acaba enamorándose y declarando a Sayuri que quiere sea su geisha. Sayuri viaja hasta Nueva York, donde crea una casa de té para hombres de negocios japoneses en Nueva York. Es allí donde puede verse con su amante, el Presidente, sin que ello repercuta en la reputación de éste.