Métrica del Cantar del Mío Cid
El Cantar del Mío Cid es un Cantar de Gesta español de la Edad Media que cuenta las aventuras y hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Esta obra ha sido una de las más célebres de nuestra literatura y un claro ejemplo de ello es que las nuevas generaciones sigue leyéndolo y conociéndolo.
Pues bien, en el artículo de hoy nos vamos a centrar en los detalles que describen su métrica y estilo, para así poder conocer mucho mejor la literatura y forma de escribir de los autores de esa época y, al mismo tiempo, poder hacer un análisis de la obra más completo y detallado.
Al contrario que ocurre con la métrica de la literatura francesa de la época, la métrica del Cantar del Mío Cid es totalmente arbitraria en cuanto a acentos y número de sílabas y de versos. El parámetro que sí es fijo es que la rima es siempre asonante.
Los versos se dividen en dos hemistiquios haciendo, por lo tanto, una pequeña pausa. La medida de sílabas por verso más utilizada es la de 6, 7 y 8 sílabas plasmada de forma decreciente.
Cada hemistiquio conlleva un ritmo concreto obligatorio (con frecuencia es de un segundo).
La pausa de la métrica suele ser exactamente la misma que la de la oración.
El tema central sobre el que gira este Cantar de Gesta parece ser fiel a un código épico. La idea principal siempre es el heroísmo que caracteriza la actitud del héroe (sobre todo en la Afrenta de Corpes y el Destierro) con mucha mesura, es decir, discreción, cordura, moderación y una forma de obrar siempre tranquila; ponderación (alabanza, equilibrio); y templanza (sobriedad).
Además de todo esto, el héroe jamás se revelará contra su señor y aceptará los contratiempos siempre de la manera más positiva y con mucho valor.
El crítico literario, Menéndez Pidal, define como tema central del Cantar del Mío Cid como:
Un de las técnicas narrativas que más se utiliza en este Cantar de Gesta es la del narrador omnisciente quien conocerá todos los datos de la historia. La manera de contar el relato hace que la figura del héroe y la del narrador se unan (se hace un uso de la primera persona tanto del singular como del plural) en una actitud muy cómplice y acompasada. Este aspecto se enfatiza aún más con el uso de las exclamaciones.
En El Cantar del Mío Cid también destaca el uso que se hace de las formas verbales: es totalmente irregular ya que ni se respetan los aspectos y se le da más importancia a la concordancia de la asonancia.
El tono suele ser neutro y serio con escasos toques cómicos.
Con respecto al estilo, se hace uso de neologismos, latinismos, las aliteraciones y rimas internas.
Por último, el Cantar se estructura de una manera bimembre que se demuestra de manera frecuente en las parejas de sinónimos o los paralelismos sintácticos y semánticos.