Modernismo hispanoamericano
El Modernismo hispanoamericano es un movimiento literario y, además, ideológico, que se desarrolla entre los años 1880 y 1910, es decir, es un movimiento que cierra el siglo XIX y abre el XX. En un primer momento, no fue bien aceptado por la crítica porque se consideraba que los autores que pertenecían a este movimiento habían adoptado formas francesas.
En este contexto, es importante destacar que el Modernismo hispanoamericano no solo se limitó a la literatura, sino que también tuvo una fuerte influencia en otras disciplinas artísticas como la pintura, la música y la arquitectura. En todas estas áreas, los artistas modernistas buscaron romper con las convenciones y las reglas establecidas, experimentando con nuevas formas y técnicas en un intento de expresar su visión individual y única del mundo.
Esta es una época de ruptura y aparecen cambios importantes. El liberalismo, el positivismo, el capitalismo, el colonialismo y el antropocentrismo ocupan ahora el lugar de las viejas ideas imperantes en la parte sur del continente americano. Surge, por tanto, un nuevo tipo de sociedad donde los escritores mantienen contacto con escritores europeos, se profesionalizan, adoptan una postura en la que triunfa “el arte por arte” frente a la incomprensión de la sociedad en general. Es también en este momento, cuando el artista toma conciencia de sí mismo, se siente marginado pero liberado de las ataduras que suponía ser el poeta de un pueblo y desarrolla cierta actitud que entronca con los preceptos del romanticismo.
En el ámbito literario, el Modernismo hispanoamericano se caracterizó por un lenguaje refinado y elegante, una rica imaginería y una fuerte inclinación hacia la musicalidad y el ritmo. Los autores modernistas se esforzaron por crear una literatura que fuera a la vez bella y significativa, que pudiera capturar la complejidad y la profundidad de la experiencia humana.
Aunque Rubén Darío, la cabeza más visible de este movimiento, se presenta como el iniciador del movimiento, existe una serie de escritores que pueden considerarse los precursores del Modernismo. Podemos citar, entre otros, a escritores como Silva, Martí, Julián del Casal o Gutiérrez Nájera.
El Modernismo presenta una serie de rasgos, que señalaremos a continuación:
– Este movimiento es un movimiento cosmopolita, sus autores se consideran “ciudadanos del mundo, se interesan por conocer distintos lugares de la geografía mundial y civilizaciones de épocas pasadas. Les seducen tierras como las europeas y las orientales.
– El isocronismo es otro de los rasgos presentes en el Modernismo. Los escritores modernitas se relacionan con escritores europeos o americanos y desarrollan su obra al mismo tiempo que estos. Sienten especial atracción por la literatura francesa, la inglesa, la norteamericana, la rusa, escandinava y la italiana.
– Si algo define claramente a los autores modernistas es la búsqueda constante de la originalidad. Tenían una fuerte inclinación hacia la búsqueda de la novedad, interesándose incluso por doctrinas esotéricas, la cábala, etc. De algún modo, este gusto por la novedad le hizo anticiparse a las vanguardias de principios del siglo XX.
– Por último, señalaremos el sincretismo como otros de los rasgos definitorios de este movimiento. La heterogeneidad triunfa en este momento y aparecen mezclados el simbolismo, el parnasianismo, el decadentismo, el realismo, etc.
Como en la mayoría de movimientos literarios podemos encontrar distintas etapas en el Modernismo hispanoamericano: Primeramente el movimiento se desarrolla fundamentalmente en la zona del Caribe, donde situamos a los autores citados anteriormente, posteriormente se produce un desplazamiento hacia la zona sur, donde siguiendo un criterio cronológico se señalan tres etapas.
1. Primera etapa (1882-1896): Romanticismo-Modernismo.
2. Segunda etapa (1896- 1905): Momento de plenitud del Modernismo.
3. Tercera etapa (a partir de 1905): Modernismo- Vanguardia.
Para finalizar, indicaremos que el escritor Octavio Paz ha caracterizado este movimiento mediante una serie de conceptos esenciales:
– La modernidad: se buscan establecer reformas a lo establecido anteriormente.
– El anticasticismo: donde en un primer instante se rechaza lo español a favor de lo francés, para, en un segundo momento volver a lo español por diversos motivos como la búsqueda de raíces, el cosmopolitismo, etc.
– La analogía: a través de la cual se crean nuevas líneas de pensamiento.