Nikolai Gogol
En el artículo de hoy nos vamos a centrar en la vida de uno de los autores más relevantes de la literatura rusa: Nikolai Gogol. Este escritor perteneció al movimiento literario realista del siglo XIX de Rusia.
Nikolai Gogol nació el 31 de marzo del año 1809 en Mirgorod, Poltava. Aunque sus padres eran de clase baja y soldados, sí que tenía raíces que pertenecieron a la más alta nobleza rusa, comprobado por manuscritos que fueron más tarde encontrados.
En el año 1820 se mudó a la ciudad de San Petersburgo donde consiguió un buen trabajo de funcionario público en la burocracia de la administración zarista, gracias al cual empezó a adquirir popularidad entre el mundo literario con la ayuda de Aleksandr Pushkin. Así fue como empezó a publicar sus primeros relatos breves como los titulados: “La avenida Nevski”, “El diario de un loco”, “El capote” y “La nariz” incluso consiguiendo que Dmitri Shostakóvic hiciera una adaptación a una ópera.
Sin embargo la obra que realmente lo haría darse a conocer, fue la comedia titulada “El inspector”, publicada en 1836. Sin duda destacaba su manejo de la sátira, criticada por muchos, aunque también valorada en otras zonas como Roma, ciudad a la que Nikolai Gogol emigró.
Los siguientes años, Nikolai Gogol los pasó viviendo en diferentes ciudades europeas de Italia, Suiza, Francia y Alemania. Durante esta época compuso su obra “Almas muertas” dividida en dos partes, la primera fue publicada en el año 1842 y la segunda, tuvo otro desenlace que contaremos a continuación.
Anteriormente había escrito una colección de relatos cortos llamada “Las veladas de Dikanka”, en el año 1831, y en el 1835, compuso otra, titulada “Mirgorod”. En ella se incluía el relato “Taras Bulba”, la cual después se amplió convirtiéndose en una obra completa. Ésta reflejó su dominio del humor y de la descripción de los personajes que tanto destacaban los críticos de la época. Esta novela era de género histórico, contaba las aventuras en Ucrania del cosaco Tarás Bulbas durante el siglo XVI.
En el año 1848, Nikolái Gógol se fue a Jerusalén a profesar su fe cristiana ortodoxa. Este pensamiento era tan profundo que, poco después de volver de su viaje de peregrinación decició dejar de escribir literatura de manera definitiva para dedicarse exclusivamente a la religión con la ayuda de un sacerdote ortodoco llamado Padre Konstantínovskii. Por esta razón, como la segunda parte de la obra anteriormente mencionada «Almas muertas» fue quemada por el mismo unos días antes de que falleciera. Sin embargo, algunos fragmentos consiguieron salvarse del fuego y se publicaron.
La casa donde pasó sus últimos años de vida y también murió, se conserva hoy en día en perfecto estado tal y como lo dejó su dueño, como un museo nacional.
En el artículo de mañana te contaremos el argumento de la obra por la que se hizo famoso y por la que se le seguirá recordando como una de las mejores obras de la literatura universal, «Almas muertas».