Obras de Unamuno (II)
En el artículo anterior te contamos las obras más relevantes de Miguel de Unamuno, uno de los mejores autores pertenecientes al movimiento literario español de la Generación del 98, pero sólo nos centramos en sus poemas y en sus creaciones novelísticas, pero en el artículo de hoy nos centraremos en su faceta como dramaturgo y ensayista.
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TEATRO
El objetivo que Miguel de Unamuno pretendía conseguir con sus creaciones era el mismo que con sus obras novelísticas y sus poemas, es decir, expresar sus inquietudes y preocupaciones más íntimas a través de sus palabras y abordándolos desde diferentes puntos de vista.
Su obra titulada «La venda» utiliza un profundo simbolismo con una historia que pone los pelos de punta. En ella una chica que es ciega consigue que la operen para recuperar la vista y lo consiguen, sin embargo la chica sufre terror ante esta nueva experiencia y se niega a quitarse la venda que cubría sus ojos. Cuando decide quitársela, su padre fallece, por esta razón, la chica vuelve a colocarse de nuevo la venda para no volver a ver. Con esta historia se pretende explicar que es preferible vivir con fe (con la venda puesta) que siguiendo los principios de la razón (la venda quitada).
En otra obra titulada «El otro», Miguel de Unamuno cuenta un asesinato de un gemelo a otro. Ene esta situación, todas las personas de su alrededor que los conocían son incapaces de averiguar qué gemelo es el que sigue vive y cuál muerto. Al final de la obra el gemelo asesino se acaba suicidando y, por lo tanto, no se descubre cuál de los gemelos fue el asesino, dejando un final libre para la mente del lector.
Otras obras teatrales de Miguel de Unamuno que también tuvieron su importancia fueron: «Fedra», «Raquel encadenada», «La esfinge» o «El hermano Juan».
ENSAYO
Entre sus obras ensayísticas destacan sus libros de viajes como las tituladas «Por tierras de Portugal y España» del año 1911 y «Andanzas y visiones españolas» del 1922.
Otros ensayos importantes fueron «En torno al casticismo», «Del sentimiento trágico de la vida» y «La agonía del cristianismo» con la que seguía con su intención de dar una finalidad fantástica a la vida del ser humano.
En el año 1905, escribió otro ensayo titulado la «Vida de Don Quijote y Sancho». En éste lo que pretende es analizar la célebre obra de Miguel de Cervantes para conseguir que los españoles salgan de su letargo. Los personajes principales abordarán nuevos roles. Don Quijote el de los ideales redendores y el de Dulcinea el de simbolizar la gloria, el amor y la inmortalidad que siempre pretende encontrar un caballero.