Pensamiento de Unamuno
En el artículo anterior te contamos con profundidad lo que fue la vida de uno de los autores más importantes del movimiento de la Generación del 98 de la literatura española: Miguel de Unamuno. Si te lo perdiste, no te preocupes pues puedes acceder a él presionando en el enlace directo que te facilitamos a continuación:
Pues bien, en el artículo de hoy nos centraremos en los temas más importantes sobre los que giraba el pensamiento de este autor de la Generación del 98. No pierdas detalle.
– Apología de la contradicción y de la paradoja
Miguel de Unamuno hacía uso de una dialéctica de influencias hegelianas opuesta a los contrarios. La solución no la lleva a cabo a través de la síntesis, sino creando una duda nueva.
– Búsqueda de la inmortalidad
El autor conocido como Julián Marías habla de Miguel de Unamuno diciendo que estaba realmente preocupado e incluso obsesionado por «no morir nunca enteramente». Sin embargo, él mismo se da cuenta de que este pensamiento no puede nunca llegar a tener lugar ya que, por una lado, la razón rechaza totalmente la posibilidad de que exista vida después de la muerte, y su fe, por otro, no tiene los argumentos y las pruebas suficientes como para justificar esta reflexión tan profunda de Miguel de Unamuno.
– Reacción contra el progreso
Desde el momento en el que se produjo en España la crisis de 1897, Miguel de Unamuno se proclamó contrario a la técnica y confirma que sigue un ideario intimista. En un principio sentirá que está de acuerdo con los principios e ideas marxistas, sin embargo, pasados los años, esta actitud cambiará a un rechazo absoluto debido a sus componentes antiespiritualistas. Lo que sí es cierto, independientemente a esto, es que vio con buenos ojos la Revolución de 1917 en Rusia por la naturaleza mística que ésta presentaba.
– Posición política
La política que Miguel de Unamuno practica no estaba totalmente definida por lo que seguía, sino más bien por lo que no seguía, es decir, tenía una política liberal de rechazo a los regímenes totalitarios, fascistas y autoritarios, pero sin llegar a apoyar fielmente a las democracias que se estaban practicando en los países vecinos de Europa, pues no creía en absoluto en la validez de éstas.
– El problema de España
Con respecto a este tema, Miguel de Unamuno pasó durante su vida a pensar y a defender dos ideas totalmente contrarias.
En un principio, Miguel de Unamuno estaba de acuerdo con que el progreso se encontraba en la búsqueda de la intrahistoria real, movimiento que llevaba directamente a Europa. Sin embargo, después de unos años, Miguel de Unamuno demostró su total repugnancia por las ideas europeas. Con lo que esta evolución de pensamiento de Unamuno podría resumirse en que aunque en un primer momento quería españolizar España, al final lo que quería conseguir era españolizar Europa.